Los defensores de los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho, imputados en la causa Próvolo por abuso sexual y corrupción de menores, renunciaron. Se trata de Pablo Kletz y Clara Cejas.

Fuentes cercanas a la causa confirmaron a Unidiversidad que ambos letrados presentaron un escrito hoy, viernes 17 de noviembre, en el que renunciaron a la defensa de los curas.

Ahora, los sacerdotes que cumplen prisión preventiva, deberán presentar nuevos defensores en forma privada. En caso de que no lo hagan, se les proveerá un defensor público.

Poco después de que se inició la causa, en noviembre de 2016, el fiscal que lidera la investigación, Gustavo Stroppiana, imputó a los dos sacerdotes que se desempeñaban en el instituto para niños y niñas sordomudos, ubicado en calle Boedo de Luján de Cuyo.

Próvolo: la trama legal de la defensa de las monjas

Carlos Varela Álvarez denunció a los profesionales del Cuerpo Médico Forense y los intérpretes en lengua de señas. Es por falsedad. Críticas al fiscal Stroppiana y a la jueza Alonso.

En un primero momento ambos sacerdotes fueron trasladados a la penitenciaría de Boulogne Sur Mer, aunque poco después Corradi accedió a la modalidad de prisión domiciliaria, teniendo en cuenta su edad y su estado de salud, ya que tiene 82 años.

Desde el día de su detención, los defensores de los sacerdotes fueron Pablo Kletz y Claras Cejas, y en este tiempo ninguno dio declaraciones a la prensa.

La investigación por las denuncias de abuso en el Próvolo se inició en noviembre de 2016 y ya tiene a quince personas imputadas, entre ellas los sacerdotes Corradi y Corbacho, las religiosas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, además de exdirectivos y empleados del instituto.