Luego de posiciones dividas y debates, se aprobó la ley que prohíbe la carrera de galgos. Respecto a este tema habló Jennifer Ibarra, veterinaria y Presidenta de la Fundación Cullunche una organización de la sociedad civil, que promueve la conservación de la flora y de la fauna, el equilibrio de los ecosistemas, y el bienestar animal en la Provincia de Mendoza.

Sobre los motivos que llevaron a promulgar esta ley,  Ibarra comentó: “Por empezar no es un deporte. Es una actividad donde se maltrata a los animales permanentemente. Científicamente está comprobado que son seres que sienten, que sufren y piensan. No tiene que ver con una cuestión únicamente de sensibilidad, sino también científica”.

Además agregó: “No es un trabajo digno, no es ni un trabajo, ni es digno. No me parece digno ganarse la vida a costillas, literalmente, de animales que están sufriendo. Lo venden como una actividad familiar, pero en realidad es una actividad de fuertes apuestas”.  

“Estos animales son objetos que se usan y se descartan cundo dejan de ser útiles. He visto morir delante de mí perros infartados tanto en carreras como en cacerías de liebres. Hay violencia y maltrato, no lo pueden negar”, expresó Ibarra.

Uno de los  argumentos presentados contra esta ley se refería al aspecto cultural, es decir, que se trata de una tradición. Sobre este tema la veterinaria afirmó: “Hablan de las carreras de perros como una pasión. Hitler era un apasionado, y mató a una gran cantidad de personas. Se quedan cortos con los argumentos, hay mucha hipocresía”.  

Por otra parte, la presidenta de Chulluche afirmó que este tipo de práctica no está vinculado a sectores de clase baja, sino a estratos sociales altos. Donde gente pudiente se lo da a personas con menos recursos para que se los cuide y entrene.

Sobre la clandestinidad de estas carreras, la veterinaria afirmó que los controles tienen que ser estrictos y que se deberá “meter presos a algunos para que se calmen”, debido a que muchos ya están desafiando la ley.