Finalmente, el juez Sebastián Sarmiento resolvió este jueves que el israelí Gil Pereg acusado de matar a la madre y a su tía continúe en la cárcel. Además, ordenó un embargo de sus bienes por 4 millones de pesos y declaró la nulidad de su declaración cuando era testigo en la causa.

Se terminaron las especulaciones y la Justicia no dio margen para las sorpresas.  El juez rechazó lo solicitado por la defensa de Gil Pereg y dictó la prisión preventiva por el asesinato de Pyrhia Sarusi (madre) y Lily Pereg (tía), las turistas israelíes ultimadas a mediados de enero pasado

La audiencia tuvo inicio el pasado lunes cuando la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, pidió la medida cautelar por la gravedad del delito, el riesgo de fuga y entorpecimiento en caso de recuperar la libertad. En dicha oportunidad, Gil Pereg quiso hacerse pasar por un sujeto insano para conseguir la imputabilidad y no tuvo éxito.

Por su parte, la defensa del israelí fundó su defensa en que el imputado no dispone del dinero para fugarse y tiene arraigo por los animales, por lo que no representaría una amenaza.

Superado el cuarto intermedio solicitado la semana pasada por el magistrado para analizar la situación, pasadas las 16 de este jueves y secundado por un exagerado operativo policial, el imputado fue ingresado a la sala para escuchar la definición de la justicia.

(Gil Pereg ingresando a la audiencia donde el juez Sarmiento ratificó su prisión preventiva. Foto: Sitio Andino)

El ex militar israelí ingresó maullando como si fuera un gato a la sala de audiencias, intentando hacerse pasar nuevamente como una persona insana. Además, en medio de la audiencia, el imputado realizó varias conductas llamativas como orinarse encima cuando fue consultado sobre sus datos personales.

(Un empleado del Poder Judicial limpiando la orina del imputado)

De esta manera, el israelí de 36 años, que asesinó a balazos y golpes a su madre y a su tía, continuará en la penitenciaría mientras la fiscal termina la instrucción. La resolución del juez, de todas formas, puede ser apelada.