La Quinta Cámara del Crimen condenó a Daniel Zalazar Quiroga a la pena de prisión perpetua, tras un juicio abreviado acordado entre las partes por el triple femicidio que el hombre produjo en el Barrio Trapiche de Godoy Cruz el 23 de octubre de 2016. El profesor de taekwondo de 31 años fue condenado a perpetua, luego de aceptar someterse a un juicio abreviado, para evitar exponerse en un largo debate oral y lograr el traslado a su provincia natal, Santa Cruz.

Zalazar irrumpió ese domingo por la madrugada, en octubre del año pasado, en la casa de su expareja y la asesinó a cuchillazos. La misma suerte corrieron la tía y la abuela de la mujer, quienes también estaban presentes en el lugar.

El caso fue resuelto mediante un juicio abreviado en la mañana de este martes 26, luego de que el ahora condenado reconociera la autoría de los hechos por  los que se lo inculpaba.

Fuentes judiciales indicaron que Daniel Gonzalo Zalazar Quiroga fue condenado a la pena de prisión perpetua "como autor penalmente responsable de los delitos de homicidio agravado por mediar relación de pareja entre el autor y la víctima y por ser cometido por un hombre en perjuicio de una mujer mediando violencia de género en concurso ideal en perjuicio de Claudia Lorena Arias; homicidio agravado por ser cometido para procurar su impunidad en perjuicio de Marta Ortiz; homicidio agravado por ser cometido para procurar su impunidad y por alevosía en concurso ideal en perjuicio de Silda Vicenta Díaz; tentativa de homicidio simple en perjuicio de una menor y tentativa de homicidio agravado por ser cometido para procurar su impunidad en perjuicio de dos menores en concurso real".

La lectura de los fundamentos de la sentencia se efectuará el próximo martes 3 de octubre. 

Claudia Lorena Arias tenía 31 años. Su asesinato dejó a cuatro niños sin madre. Foto: archivo.

El caso

Daniel Gonzalo Zalazar Quiroga fue hallado responsable de asesinar a Claudia Lorena Arias, con quien mantenía una relación de pareja; a Marta Susana Ortiz y a Silda Vicente Díaz, tía y abuela, respectivamente, de Arias. Además se lo condenó por tentativa de homicidio en perjuicio de los tres hijos de su expareja: una bebé de nueve meses y dos niños de ocho y 11 años.

El triple femicidio conmovió al país. Los asesinatos se produjeron luego de que Zalazar mantuviera una discusión por teléfono con Lorena Arias, tras la cual esta última resolvió invitarlo a su hogar para resolver el conflicto de manera directa. El hombre creía que la niña más pequeña de Arias no era suya.

Al llegar al hogar, ubicado en el Barrio Trapiche de Godoy Cruz, Zalazar acuchilló a Arias y, para encubrir el crimen, resolvió hacer lo mismo con el resto de los familiares presentes. La tía y la abuela de Arias también fueron asesinadas.

La bebé y el niño de 11 años se salvaron por razones desconocidas, a pesar de los intentos de Zalazar de acabar también con sus vidas. “Con ellos no fue tan violento, tal vez por ser menores”, especuló luego la policía.

El niño de 8 años fue el que denunció el hecho. Luego de haber permanecido escondido en el baúl de un auto hasta cerciorarse de que el novio de su madre ya se había marchado, volvió a entrar a la casa y llamó pidiendo ayuda. "Traigan ambulancias, el sabon mató a todos", fue el mensaje que recibieron en el 911. “Sabon” era como los niños llamaban a Zalazar. El femicida impartía clases infantiles de Taekwondo, por lo que la prensa lo apodó luego como “El karateka”.