Presupuestos, déficits y superávits en Cuyo
El presupuesto del año entrante en San Juan ascenderá a 4.600 millones de
pesos, el de San Luis a 5.280 millones y el de Mendoza -es de suponer-
alcanzará los 12 mil millones de pesos.
Nuestro Estado provincial manejará el año entrante casi tres veces más
fondos que los vecinos del norte y casi el doble de plata que nuestros
vecinos del Este.
En San Juan la deuda pública asciende a 1.624 millones de pesos (35% del
presupuesto), mientras que en San Luis la deuda es mínima (0% de la pauta
de gastoS) y en Mendoza llega a 4.503 millones de pesos (37% del
presupuesto).
Los números muestran un San Luis "holgado" en ingresos (con una pauta de
gastos mayor a la de San Juan a pesar de tener una población que alcanza
sólo a las dos terceras partes de la sanjuanina), un San Juan -que viene
de estar ocho años en default hasta 2010- aún apretado pero saliendo, y
una Mendoza que nunca cayó en default, pero que en los últimos años ha
arrastrado déficits que -en la medida en la que se reiteren y acumulen-
podrán generar una situación preocupante en el futuro.
Mendoza tomará un préstamo de 431 millones de pesos
para cubrir el "rojo" 2011. Lo prestará el banco suizo Credite Suisse, que
finalmente se impuso con su oferta de tasa fija del 8% sobre el alemán
Deutsche Bank; el francés BN Paribas y el estadounidense Goldman Sachs.
Los actuales gobiernos de Mendoza y de San Juan se mueven bajo pautas de
Estado presente con niveles de gasto público alto y movimiento
anticiíclico de fondos públicos (con mayor gasto en épocas críticas para
evitar que se agraven los ciclos recesivos); mientras que el de San Luis
mantiene criterios de Estado chico y de prácticas de ajuste de acuerdo con
la orientación de los ciclos económicos.
"Por cada peso que ingresa por coparticipación federal por mendocino, hay
2,37 por puntano y 2,21 por sanjuanino", es la amarga explicación que -en
tono de queja- se escucha habitualmente entre los funcionarios de Mendoza.
Y atribuyen a la vigencia de la actual ley de coparticipación el origen de
cualquier diferenciación con los vecinos.
Hay una distribución de la masa coparticipable que -en la medida en la que
permanezca- apunta a mantener superávits fiscales permanentes en San Luis
y parece condenar a déficits estructrales a Mendoza.
Sin embargo, la nuestra es la provincia de la región que mayor porcentaje
de ingresos propios alcanza: aquí los impuestos provinciales generan el
42% de los ingresos públicos totales, contra un 19% de San Juan y el 22%
de San Luis.
Ya sea que el problema de Mendoza pase por una distribución perjudicial de
la coparticipación, o por una subutilización de las posibilidades de
captación de recursos propios (que la mayor economía de Mendoza ofrece por
sobre las de San Juan y San Luis), lo cierto es que tarde o temprano los
números públicos de la provincia deberán tender hacia un "equilibrio
intertemporal". Es decir que podrá haber una existencia alternada de
déficit un año, con "superavits compensatorios" otro año.
Es que evitar la reiteración de los déficits en el tiempo, es la única
forma de sostener un Estado activo, inversor en obra pública y prestador
de servicios, que -al mismo tiempo- sepa mantener un funcionamiento sano
en sus números.