Resisten el cierre de una escuela de Lavalle hecha a medida de la comunidad campesina

Sociedad

La escuela funcionaba bajo la modalidad de un CENS de Gestión Social para jóvenes y adultos, es decir que era cogestionada por una organización - en este caso la Unión de Trabajadores Rurales sin Tierra (UST)- y la DGE, que a través de un convenio aprobó el plan de estudio, la metodología de trabajo y aportaba cargos docentes para su funcionamiento.

El cierre 

En diciembre de 2022, autoridades de la DGE rescindieron el convenio para el pago de 25 cargos docentes destinados a la institución, que funcionó durante once años en un predio de la organización, en Jocolí, Lavalle.

En ese momento, la DGE fundamentó su decisión en un conjunto de irregularidades administrativas, entre ellas que no cumplían con la carga horaria estipulada para la modalidad, que no completaban en forma correcta la carga de datos en el sistema de gestión (GEM), y que la directoras no cumplía con los requisitos en el cargo. Desde la organización, en ese momento explicaron que contestaron con un escrito todos los aspectos que les marcaron como irregularidades, pero que nunca les respondieron ni abrieron un canal de diálogo para intentar solucionar los inconvenientes.

Desde que se comunicó el cierre del establecimiento, integrantes de la UST junto con  chicos y chicas que cursaban en la escuela, realizaron distintas acciones para visibilizar la importancia del centro de estudio en las zonas rurales, pero la decisión del Gobierno escolar no se revirtió.

A medida de las necesidades

La Escuela Campesina de Agroecología fue un proyecto de quienes integran la UST. El objetivo fue lograr que las personas concluyeran la educación obligatoria y que aprendieran saberes esenciales para desarrollar la labor productiva.

Teniendo en cuenta la realidad de las zonas rurales, la escuela tenía una modalidad de alternancia. Es decir, que los y las alumnas asistían una semana al establecimiento y, la siguiente, estudiaban en su casa y aplicaban los conocimientos en las tareas del campo.

Greco dijo a Unidiversidad que durante once años esta modalidad permitió a 145 jóvenes concluir los estudios y obtener el título de bachiller con especialidad en agro y ambiente.

La ex directora comentó que las autoridades no solo cerraron el establecimiento, sino que no se comunicaron con el grupo de estudiantes, que debió buscar otro establecimiento para continuar. Comentó que en algunos casos esto no fue posible, porque no existe en Lavalle otra escuela con esa orientación, por lo que deberán rendir equivalencias, lo que les llevaría por lo menos un año.