El economista Rafael Mathus Ruiz, egresado de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCUYO, es corresponsal del Diario La Nación en Nueva York y estuvo a cargo de la cobertura del juicio con los fondos buitre. Sobre esto disertó este viernes 13 en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en una charla abierta a todo público y a la que asistieron, principalmente, estudiantes y egresados de Economía y de Comunicación Social.

Para Mathus Ruiz, la nueva negociación con los fondos buitre posiciona de otra manera a Argentina en el mercado financiero internacional, ya que tendrá un acceso a financiamiento que no tenía antes. Al respecto, el economista aseguró que hay intenciones de Estados Unidos de invertir en Argentina en materia de energía renovable, y el gobierno nacional estima que significaría 3 mil millones de dólares en tres años.

Antes y después de CFK

Afirmó también que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner debería haberse “ganado los corazones” de senadores, diputados y funcionarios norteamericanos para conseguir un respaldo más firme, pero no lo hizo. Por eso, cuando el gobierno K dejó el poder y se derogó la Ley Cerrojo, el juez Griesa cambió totalmente su actitud.

Sobre la situación actual del país, el economista aseguró que sí cree en la promesa de Macri cuando dice que en el segundo semestre de su presidencia bajará la inflación, porque el país dejará de financiarse por el Banco Central para hacerlo a través de fondos extranjeros. Asimismo, opinó que no sabe cuándo ni cuánto se reducirá la inflación.

Es destacable, por sobre todo, el interesante análisis político y económico que el especialista hace en cuanto a la relación entre Argentina y Estados Unidos a partir de la situación con los holdouts. Entre las impresiones que él tuvo, insistió en cómo le impactó el cambio de actitud del juez Thomas Griesa cuando cambió el gobierno en Argentina y asumió la presidencia Mauricio Macri. “Fue muy marcado cómo el juez se dio vuelta”, expresó.

De manera didáctica y personal, dijo que, en su opinión, el final de la situación con los holdouts era inevitable, que ante el default no hay escapatoria a la negociación con ellos, y que la prueba irrefutable de eso es el intento fallido de Cristina Fernández de Kirchner por hacerlo. Según el economista, es una operación impracticable desde lo legal y lo técnico.

También aseguró que es muy interesante la discusión que se da sobre la ética en el trabajo que realizan los fondos buitre y que las distintas perspectivas dependen del modelo de desarrollo que quieren generar los diversos gobiernos de cada país. Dio como ejemplo a Paul Singer, la cara visible de los holdouts, a quien en Argentina se lo ve como a un estafador y en Estados Unidos es una personalidad sumamente respetada. Sobre él, Mathus Ruiz manifestó que “cuesta y duele ver que alguien como Singer se lleve casi 2500 millones de dólares de la Argentina”.
 

La visión sobre la actualidad en Estados Unidos

Mathus Ruiz comentó, en primer lugar, que el presidente norteamericano Barack Obama nunca vio a Cristina Fernández como una líder con la cual establecer un vínculo. Esto se manifestó en que a Macri le costó menos de tres meses de gobierno invitarlo a Argentina. “El viaje de Obama fue increíblemente simbólico”, expresó Rafael.

Cuando se le preguntó al especialista sobre qué puede esperar Argentina de la potencia norteamericana en caso de que ganen las elecciones de ese país la demócrata Hillary Clinton o el republicano Donald Trump, el economista respondió que por parte de la primera, habría continuidad en lo que ha iniciado Obama, al menos en política económica exterior con Latinoamérica. En cuanto a Trump, Mathus Ruiz dijo que es una personalidad demasiado impredecible como para saber qué medidas tomará.

Expresó la misma incertidumbre con respecto a quién ganará las elecciones, porque para él, ambos tienen posibilidades. Sin embargo, aseguró que el norteamericano común no quiere a Clinton, porque no llega a la gente y es “mala candidata”, aunque esté muy capacitada. La comparó, en ese sentido, con Daniel Scioli en Argentina. En cambio, ha escuchado mucho de los estadounidenses que Trump “dice las cosas como son”.