Desde este domingo 1.º de abril, en todos los negocios de la Argentina es obligatorio aceptar tarjetas de débito como forma de pago a partir de los 10 pesos. Si bien la medida tiene algunos beneficios para los comerciantes, también tiene sus bemoles y las cámaras de comercio de todo el país se han encargado, en las últimas horas, de argumentar por qué se resisten a implementar lo dispuesto por la AFIP.

Si bien tanto en los carteles o menús de algunos locales como cerca de la caja, en otros, se informa sobre montos mínimos para el uso de tarjetas de débito –que en general rondan los 100 pesos–, los comercios están obligados a aceptar ese medio de pago para compras a partir de los 10 pesos, por lo que muchos comerciantes se niegan a aceptar este mínimo a la hora comprar.  Esta práctica es irregular desde el punto de vista fiscal. Ahora bien: los comerciantes aducen el cobro de comisiones, de uso de posnet y de la línea telefónica que no justifican la transacción para montos bajos. 

Por su parte, el gerente del Instituto de Desarrollo Comercial de Mendoza, Daniel Di Martino, señaló en Radio Jornada que “el problema lo tienen los negocios chicos por el tema de las comisiones que cobran las empresas de tarjetas, por lo que muchos no reciben los posnet. Hay que bajar las comisiones, lo que es un tema nacional”.

Mediaciones y sanciones

La medida, anunciada por la AFIP un año atrás, entró en plena vigencia desde hoy y establece que todos los comercios –de todos los rubros– tienen la obligación de aceptar la tarjeta de débito como medio de pago para compras de más de diez pesos. Sin embargo, todavía son visibles los carteles que “advierten” al cliente que tienen un monto mínimo superior para comprar con ese medio. Tanto desde la Oficina de Defensa del Consumidor como desde la AFIP local ha habido mediaciones y sanciones entre clientes y comerciantes. 

Horario corrido en el centro, también en debate

Con el propósito de llegar al invierno con el cambio ya implementado, los comercios de Ciudad buscan lograr consenso para avanzar hacia un horario de atención de corrido. Por eso, la Cámara de Empresas Comerciales, Industriales, Turismo y Servicios (Cecitys) ya lanzó una encuesta entre sus más de 300 asociados cuyos resultados se conocerán en los próximos días, según publicó diario Los Andes este fin de semana.

La idea que se propone es abrir de 9 a 18 de lunes a viernes, en invierno inicialmente, o hasta las 21 con un escalonamiento en cuanto al ingreso y carga horaria de los empleados como las dos opciones principales. Claro que los dueños, en caso de tener una alternativa a estas dos opciones, podrían proponerlo formalmente. 

En este sentido, Di Martino explicó a ese matutino: "Son cuestiones que deben ser evaluadas y consensuadas con todos los actores involucrados, incluso los municipios y el Ministerio de Seguridad para evitar que las calles céntricas se transformen en tierra de nadie". "Vivimos en un mundo globalizado que pide adaptarse a los cambios de hábitos y es necesario tenerlo en cuenta. Tenemos entendido que, por ejemplo, Córdoba, que es una provincia grande como Mendoza, tiene horario corrido porque a la gente le viene bien y está de acuerdo. Es un buen momento para discutirlo y no cerrarse en posturas", sostuvo Di Martino.

Por su parte, desde la Federación Económica de Mendoza (FEM), salieron a rechazar de plano la posibilidad de atender hasta las 18 horas. “Creemos que el centro perderá atractivo. No queremos que después de esa hora el centro se muera y sea tierra de nadie”, aseguró la FEM, que advierte una posible migración a los grandes centros comerciales.

¿Qué visitante recorrerá nuestro centro con casi todo cerrado, salvo lo gastronómico?”, señalaron a través de un escrito desde la entidad.

Porqué los comercios se quejan del posnet obligatorio

Los gastos de mantenimiento y los porcentajes que se les quita a los vendedores por cada compra, son dos desventajas por las que no agrada la medida. El horario corrido otra vez, en el foco del debate.