La necesidad imperiosa del Gobierno nacional de reactivar la obra pública se combina, de alguna manera, con la urgencia de los gobernadores por ampliar las arcas provinciales. En Mendoza ese anhelo puede concretarse con la realización de dos obras tan importantes como postergadas para la provincia, como son Portezuelo del Viento y Los Blancos, que están incluidas en el Presupuesto nacional 2017.

Según publicó La Nación, las obras dependen del Ministerio del Interior y Obras Públicas y están destinadas al aprovechamiento del agua, tanto para riego como para contener inundaciones. Esa cartera se encargará de la redacción del pliego de licitación y la búsqueda de financiamiento para concretar los proyectos.

En el caso de Portezuelo, la financiación tendrá parte de los ingresos que recaudó la Empresa Mendocina de Energía (Emesa) por la venta de los proyectos del plan RenovAR. En el caso de Los Blancos, esperan que mejore la situación financiera de una de las empresas brasileñas que lo preadjudicó en 2012.
 

Portezuelo, la carta para reactivar la obra en 2017

Portezuelo del Viento, en tanto, depende del trabajo de los miembros del Ministerio de Energía, Economía e Infraestructura, puntualmente de la Secretaría de Energía, que trabaja contrarreloj para completar los estudios de impacto ambiental, optimizar los proyectos y completar los estudios geológicos. Encallada en el río Grande, la obra surgió en 2009 y se presenta como el componente más importante de un complejo formado por cinco centrales que se levantarían sobre ese cauce.

Según indicó el subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, los estudios deben ser aprobados por el Coirco, que permitirá avanzar en la licitación. El Comité de Cuenca es una entidad interjurisdiccional integrada por la Nación y las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, Neuquén y Río Negro.

Guiñazú resaltó que el proyecto tiene que estar aprobado por unanimidad y, en caso de críticas, la decisión quedará en manos del presidente Mauricio Macri. No es un plan sencillo, en palabras del funcionario, ya que implica “relocalizar la ruta, el paso internacional Pehuenche y el pueblo Las Loicas”, por lo que necesitan trabajar con planificación.

El responsable de la Secretaría explicó que especialistas de la Dirección General de Irrigación enviarán al organismo los informes sobre el llenado y el manejo del agua del embalse. “La Pampa no tendría motivo para oponerse al proyecto, siempre y cuando el llenado del embalse no implique modificaciones aguas abajo, porque los primeros perjudicados por un mal manejo es Mendoza”, sentenció Guiñazú, y lo relacionó con el conflicto judicial que Mendoza tiene por el agua del río Atuel.

“Ellos terminan de evaluar, y una vez que se apruebe el estudio, hay que sacar la licitación”, sentenció el secretario. Luego se prepararán las ofertas y el paso siguiente es la apertura de los sobres, que de acuerdo con los tiempos que manejan en el Gobierno, será en marzo de 2017. Para lograr esto hay que llegar antes de fin año con la licitación. “Hay mucho apuro, pero tenemos que asegurarnos de que esté bien. Estamos trabajando en paralelo para que esté todo”, añadió.
 

Los Blancos, a la espera de los preadjudicatarios

El proyecto hidroeléctrico Los Blancos nació en 2006 con un acuerdo entre Nestor y Cobos por la coparticipación. En 2012 la obra fue preadjudicada a la empresa Cartellone y la brasileña OAS Limitada. En ese momento, el Consejo Nacional de Obras Públicas entregó la construcción a la empresa que ofreció, junto al empresario Omar Álvarez, 5431 millones de pesos.

Se trata de un complejo hidroeléctrico que implicará construir dos centrales de generación de energía en torno del futuro embalse Los Tordillos, sobre el río Tunuyán. Guiñazú agregó que el grupo preadjudicatario tiene problemas de financiamiento y están a la espera de que esa situación mejore. Además, no sólo se trabó por falta de dinero, sino por impugnaciones de los demás competidores.