Portezuelo del Viento, la presa hidroeléctrica planeada en Malargüe, avanza en camino sinuoso mientras no hay definición en el Coirco, el comité interprovincial del río Colorado que tiene en vilo a Mendoza y que este viernes tendrá una reunión clave para el futuro de la megaobra en el sur provincial. Eduardo Moreno, del Instituto del Ciencias Ambientales (ICA) de la UNCUYO, habló con Señal U sobre los beneficios que traería la millonaria obra que está a punto de ser licitada.

“Los beneficios son para todas las provincias de la cuenca del Colorado”, dijo Moreno sobre la presa que se construirá sobre el río Grande, que es afluente del Colorado.

Las provincias que integran la cuenca son, además de Mendoza, La Pampa, Río Negro, Neuquén y Buenos Aires. Que la licitación siga su curso dependerá del acuerdo técnico y político de estas provincias.

Para Moreno, la construcción de la obra (que incluye la presa, dos rutas nuevas, la relocalización de un pueblo entero y una línea de alta tensión), implica que Mendoza no solo cobra una deuda (por la extinta Promoción Industrial), sino que cuando cuando comience a generar energía, en unos 6 años, la provincia venderá esa energía y cobrará regalías por ello.

Asimismo, sobre uno de los puntos más polémicos, que es el uso compartido del agua, el ingeniero del ICA detalló que la represa no solo proveerá energía no contaminante, sino que servirá para regular el agua para riego y ayudará a contener crecidas.

El especialista indicó que Mendoza casi no usa el agua del Río Grande, sino que son el resto de las provincias de la cuenca las que mayor uso le dan, por lo lo que “Portezuelo ayudará a regular un río para hacer mejor uso de toda la cuenca”.

Todo indica que La Pampa dirá "no" a la propuesta de Suarez para avanzar con Portezuelo

La provincia de La Pampa adelantó que rechazará la propuesta que Mendoza presentará el próximo viernes ante el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado que busca incluir a las provincias como veedoras de la obra y la creación de un fondo de garantías.

Por último, recalcó que la UNCUYO hizo el estudio de impacto ambiental de la presa y de la central hidroeléctrica, en el que luego se basó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), y que ese estudio “no ha sido objetado”.

Asimismo, Moreno manifestó su posición al indicar: “Desde el punto de vista técnico, no encuentro debilidades en los estudios que se han realizado”.