Este domingo 26 se llevaron a cabo las elecciones generales en España para conformar el Parlamento y el Poder Ejecutivo. Con el total de las mesas escrutadas, los resultados en el Congreso posicionan al Partido Popular (PP) y a su candidato Mariano Rajoy, jefe del gobierno actual de España, sobre las otras fuerzas con un 33,03 % de los votos.

Los resultados parlamentarios reflejan qué partidos tendrán mayor o menor cantidad de “escaños”, es decir, de bancas legislativas. La Cámara de Diputados cuenta con 350 escaños, de los cuales se debe lograr al menos 176 para alcanzar la mayoría absoluta y así investir al Presidente.

En estas elecciones el PP se quedó con 137 escaños, lo cual no es suficiente para que Rajoy renueve su mandato. En segundo lugar, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvo 85 bancas; Podemos, 71, y Ciudadanos (C’s), 32. 
En el Senado hay 208 escaños, de los cuales el PP obtuvo 190 mientras que el PSOE, sólo 43. Luego se encuentra la Esquerra Republicana de Catalunya (ERC - CATSI) con diez bancas y el frente Unidos Podemos con ocho.

A simple vista parece que el PP y Rajoy volverían a conducir el gobierno de España, pero no es tan simple porque no han alcanzado la mayoría parlamentaria. Es decir que para ser investido como presidente del Gobierno, el partido debe tener en la primera votación al menos 176 diputados del total de 350 escaños y sólo obtuvieron 137. En su defecto, debería alcanzar en una segunda instancia más votos a favor que en contra, lo cual tampoco sucedió.

Como ninguna de las dos exigencias, establecidas por la monarquía parlamentaria española, se ha cumplido, Rajoy no puede asumir como Presidente del Gobierno. Aún así, el Parlamento elegido se constituirá este 19 de julio, ya que la división de escaños no tiene que ver con el Poder Ejecutivo.

Ahora el cargo de presidente de gobierno de España deberá decidirlo y consultarlo el jefe de estado, Felipe VI. Como es una monarquía parlamentaria, en estos casos el Rey tiene la autoridad de consultar a las fuerzas políticas y, en caso de que no lleguen a un acuerdo, proponer un nuevo candidato. En mayo de este año, Felipe VI disolvió las Cortes y convocó a nuevas elecciones generales porque el PP no había alcanzado la mayoría absoluta, igual que este domingo 26.

La situación política en España empeora porque las fuerzas políticas no tienen la intención de apoyar a Rajoy. Según BBC Mundo, el candidato del PP reclamó el derecho de su partido a gobernar “porque hemos ganado las elecciones y agregó que “tendremos que empezar a hablar con todo el mundo”.
 

Repercusiones en los partidos opositores

Desde el PP apelan a generar alianzas para salir de la crisis política e institucional que afecta a España hace seis meses. La segunda fuerza del país, el PSOE, podría ser la clave para que Rajoy renueve finalmente el cargo de Presidente. “No contemplamos facilitar la investidura de Rajoy. Ni por activa ni por pasiva”, dijo a La Nación el secretario de la organización del PSOE, César Luena.

El partido de Ciudadanos es lo más cercano a la política del Partido Popular que dirige actualmente España. Aún así, el líder de C’s, Albert Rivera, dijo que las bancas ganadas les pertenecen a ellos y no las cederán. “No vamos a formar parte de un gobierno que no quiera cambiar las cosas o luchar contra la corrupción”, argumentó el político.

Rajoy sabe que necesita del apoyo tanto del PSOE como del partido Ciudadanos para poder presidir el país. Según el diario La Nación, el primer mandatario dijo que, frente a la incertidumbre económica que vive Europa luego del Brexit, es necesario negociar rápidamente. "Tengo que intentar una mayoría, porque si no será muy difícil", explicó el candidato del PP. De todas formas, no descartó la posibilidad de gobernar en minoría si su oposición se abstiene en la votación de la investidura presidencial.