Una de los debates que se genera cada 8 de marzo es la controversia de "el día" de la mujer, ya que muchos opinan que cada jornada la mujer debe ser reconocida y respetada. También se habla de la comercialización de la fecha, entre otros argumentos.

La organización de Amnistía Internacional expone 6 motivos por los que, según esta organización, el Día Internacional de la Mujer debe conservarse:

1- Las mujeres y las niñas no pueden acceder a abortos cuando los necesitan desesperadamente. Aproximadamente el 39 % de la población vive en países en los que el aborto es ilegal, está prohibido o se permite sólo en los casos en que la vida o la salud de la mujer corre riesgo. Irlanda y Chile son ejemplos en los que, si el feto presenta problemas de salud letales, las mujeres son obligadas cumplir con el embarazo o a costearse viajes a otros países para acceder a esos servicios vitales. Además, cuando una mujer padece alguna enfermedad que pone en peligro su vida, frecuentemente se le niega con el tratamiento necesario porque pone en peligro al feto. Negar el tratamiento médico en estas situaciones y obligar a la mujer a soportar el dolor de dar a luz un feto que saben que morirá son considerados actos de tortura. 

2- Se obliga a las niñas a contraer matrimonio por la fuerza. El UNICEF sostiene que una de cada tres mujeres vivas se casó antes de cumplir los 15 años. Por ejemplo, en el país africano de Burkina Faso, donde el 52 % de las niñas se casan antes de los 18 años. Cuando se obliga a una niña a contraer matrimonio, generalmente ésta tiene que abandonar la escuela y aceptar embarazos prematuros. Aunque se arriesgan a perder a su propia familia, muchas niñas de ese país se rebelan contra los matrimonios forzados y buscan refugio, a veces a miles de kilómetros de sus hogares. 

3- La violación conyugal sigue sin considerarse siempre violación. Los grupos feministas lucharon durante la mayor parte del siglo pasado para conseguir que se considerara legalmente el delito de violación conyugal. En 1993, la ONU lo declaró una violación de derechos humanos. Sin embargo, en muchos países no se recoge explícitamente como delito. En Túnez, por ejemplo, las relaciones sexuales se consideran un deber marital para ambos sexos. Pero en la práctica, eso implica que las mujeres son obligadas a cumplir con las exigencias de sus esposos. Una de ellas explicó que no tiene la posibilidad de decir que no y que eso no le gusta, pero que da igual cómo se sienta, porque aunque esté cansada o enferma, no tiene elección.

4- Se ha venido encarcelando  a mujeres que sufren abortos espontáneos. En El Salvador, en Nicaragua y Estados Unidos se ha detenido a mujeres que sufrieron abortos espontáneos o complicaciones en el embarazo. Esto sólo ocurre en estados en los que el aborto es ilegal. Teodora es salvadoreña y cumple en la actualidad con una pena de 30 años de prisión por haber sufrido un aborto espontáneo. Acusada de “homicidio con agravantes”, es una víctima más de la inhumana prohibición del aborto en vigor en El Salvador. 

5- Las sobrevivientes a la esterilización forzada siguen esperando justicia. A lo largo de la historia, se ha recurrido a la esterilización de personas contra su voluntad como forma de control de algunos de los grupos más marginados de la sociedad. Las mujeres han sido uno de los principales blancos. En la década del '90, unas 200.000 mujeres, principalmente indígenas o pobres, fueron esterilizadas sin su consentimiento en Perú.

6- Las mujeres siguen sufriendo acoso sexual en lugares públicos. Esta es una realidad diaria para las mujeres de todo el mundo. A través de un estudio, la ONU reveló que el 43 % de las jóvenes de Londres ha vivido situaciones de acoso en la calle. En Port Moresby (Papúa Nueva Guinea) el 90 % de las mujeres y las niñas ha sufrido alguna forma de violencia sexual. Esta situación azota también a las mujeres refugiadas. Las sirias afirman que con frecuencia son víctimas de abusos.