El debate de Ley de Identidad de Género, que se debía votar el martes 16, se postergará para la semana próxima. Así lo manifestó Fidel Espinoza del Partido Socialista, presidente de la Cámara de Diputados de Chile, por considerarlo un tema que puede ser provocativo, sobre todo, con la visita del Papa.

En ese sentido, en diálogo con la Radio Biobio Espinoza expresó: "No me voy a prestar, como presidente, para poner un tema en la polémica con la visita del Papa. No me voy a prestar para poner un tema que es de alta sensibilidad para la Iglesia". Esto, a pesar de que el gobierno de Michell Bachelet había puesto en carácter de suma urgencia la discusión de la normativa.

La ley que había sido presentada hace 4 años atrás, en mayo de 2013,  ya fue sometida a 14 revisiones, hasta que finalmente, la Comisión de Derechos Humanos la aprobó el pasado jueves 11, con 8 votos a favor y 4 en contra. Esa comisión, le dio el visto bueno a los artículos que proponen que los niños y niñas trans y personas casadas puedan cambiar su nombre y sexo legal por trámite judicial, ante los tribunales de familia. En el caso de los mayores de 18 años el trámite será administrativo y en el Registro Civil mientras que los menores de edad deberán tener autorización de un mayor responsable.

Críticas a la decisión

El hecho de que se haya postergado el debate, generó conflictos con los diputados que están en desacuerdo y también las organizaciones sociales que vienen trabajando hace varios años por el derecho a la Identidad de Género.

Así, Karol Cariola del Partido Comunista manifestó a la misma radio chilena BioBio: “con la coyuntura del papa ya hemos tomado todas las determinaciones, pero me parece que no corresponde que quienes queramos votar y definir en relación  a la posibilidad de las personas que quieran definir su identidad de género, me parece que no tiene ninguna contradicción aunque ocurra el mismo día (por el inicio de la agenda del Papa). No estoy de acuerdo con la postura del presidente de la Cámara”.

Mientras, desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresaron su amplio rechazo a la decisión. El presidente de la organización, Ramón Gómez, en su página web denunció: "la única persona que está armando una polémica es Espinoza. Es él quien ha vinculado la visita del Papa con la votación de la Ley de Identidad de Género, de la mano del diputado José Antonio Kast. Nadie más ha visto problemas al respecto". 

"Vivimos en un Estado laico y Espinoza debe ser el primero en respetarlo. Más aún, el 16 de enero no es feriado en Valparaíso, y lo que debe hacer Espinoza es trabajar", agregó Ramón Gómez.

En la misma línea se manifestaron desde la fundación Iguales,  a través de su presidente, Juan Enriquez Pi, quien declaró: "es inaceptable que la tabla de la Cámara de Diputados se defina según las sensibilidades de la visita de un jefe de Estado y de la Iglesia Católica. Llevamos casi 100 años de separación entre el Estado y la Iglesia, y sin embargo, los Derechos Humanos de las personas trans se ven postergados una vez más por la visita del Papa. Llamamos al Gobierno a hacer valer las urgencias respectivas en el Poder Legislativo”.