Siria ha perdido un cuarto de su población, ya que cinco millones de personas han huido del país desde que comenzó la guerra, en 2011. Cecile Pouilly, portavoz de la Acnur, la agencia para los refugiados de la ONU, le dijo a Radio Francia Internacional (RFI) que la cifra no refleja ningún incidente en particular, sino que las autoridades turcas, país donde se concentra la mayor cantidad de refugiados (2,9 millones), han reactualizado sus registros y se ha llegado a esa cifra escandalosa.

La guerra en Siria ya ha provocado más de 320 mil muertos y las cifras que ahora revela la ONU reflejan la lucha forzada por huir del que parecería el único destino de quienes la padecen. La periodista española Leticia Álvarez, especialista en migraciones y autora, junto a Irene Savio, del libro Mi nombre es refugiado, señala que es necesario entender que "esas personas no huyen porque quieren comprarse un mejor ordenador, sino que huyen de una muerte segura y de la represión, y lo que intentan es hacer material su derecho a obtener asilo en Europa".

Ante la crudeza de estas cifras, Acnur y varias organizaciones de ayuda humanitaria instaron a la comunidad internacional a redoblar los esfuerzos para gestionar el flujo y la acogida de refugiados, la única forma, al menos por ahora, de contrarrestar un fenómeno que parece desbordado.

Apenas el domingo pasado la Unión Europea celebraba el 60.º aniversario de su creación. El lunes, el bloque y el resto de la comunidad internacional ya debieron enfrentarse de nuevo a una realidad en la que su papel para contrarrestar este fenómeno ha sido ineficiente.

Mientras el problema compete al conjunto de la comunidad internacional, además de los paises de Oriente Próximo más concernidos (Líbano con más de un millón y Jordania con 657 mil refugiados), la situación es particularmente grave en los dos países europeos que concentran la mayor presión de demandantes de asilo, Italia y Grecia, en especial Grecia, donde 62 mil refugiados esperan en campamentos mal equipados a que se resuelva su situación.