Más beneficios y propuestas, y una variedad ampliada de libros. Por medidas como estas, la biblioteca de todos los mendocinos y mendocinas tiene a día de hoy 9 mil socios, cuando hace tres años la cantidad de personas asociadas era de 6 mil.

“Los chicos venían, te pedían, y después  se daban cuenta de que podían ir a otra biblioteca porque acá no lo encontraban”, contó la directora de la Biblioteca San Martín, Marta Babillón.

Es habitual ver en la sede de la institución, ubicada en la Alameda, a estudiantes que acuden con sus propios apuntes a buscar un lugar silencioso y cómodo para preparar los exámenes. Muchos de ellos no cuentan con ese espacio en sus hogares, y la Biblioteca San Martín se los proporciona.

Además, hay salas para estudiar en grupo en voz alta, y acompañado, una práctica útil y común en la etapa universitaria, y que permitió capturar mejor a dicho público. “Al tener ahora salas donde se puede estudiar tomando mate, donde pueden estudiar en voz alta, hemos capturado a ese público. Y una vez que los tenemos acá, les ofrecemos nuestros libros, porque al principio venían con sus apuntes a leer y nada más”.

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Es la elegida, principalmente, por universitarios que preparan las materias que deben rendir en febrero y marzo. Unidiversidad visitó el edificio emblema de la provincia. Cómo funciona en verano y qué alternativas ofrece la institución.

$ 1,6 millones en libros

Del análisis de datos surge que en esta gestión se llevan gastados más de $ 1 600 000 en libros para la biblioteca. Desde hace 8 años que no se adquirían ejemplares nuevos. Babillón afirmó que “no solo estamos comprando libros y estamos actualizando, sino que hay muchos ejemplares de libros que son usados, que son lectura obligatoria del secundario, y que están tan viejos que ya los estamos cambiando”.

La compra de libros responde a la necesidad de renovar la oferta para los socios y socias. Por ejemplo, “había libros de medicina del año 77. Ahora nosotros tenemos libros de medicina del año 2017”, destacó.

Sin planes de digitalizar

En una época en la que muchas bibliotecas tienden a ofrecer su catálogo en pantallas digitales, la directora de la San Martín admitió que no está en los planes. “De a poco podemos llegar a hacerlo”, matizó.

Sin embargo, lo que sí se está haciendo es una plataforma para poder consultar el catálogo desde internet, y así poder facilitar las búsquedas particulares de libros. “Ya lo estamos poniendo a prueba (...) Yo creo que en 10 días, 15 a más tardar, va a estar. Toda la carga está, solo falta ponerlo en línea”, manifestó Babillón.