La Resolución General Nº 3.210 publicada en el Boletín Oficial establece, entre otras cosas, que "las entidades autorizadas a operar en cambios por el Banco Central de la República Argentina deberán consultar y registrar, mediante el sistema informático, el importe en pesos del total de cada una de las operaciones cambiarias" La medida firmada por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, consigna que "están alcanzadas con este sistema de consulta y registro las operaciones de venta de moneda extranjera -divisas o billetes- en todas sus modalidades efectuadas por las entidades autorizadas, cualquiera sea su finalidad o destino".

Para registrar a los efectos fiscales la operación cambiaria, las entidades autorizadas a operar en cambios por el BCRA deberán utilizar el número de CUIT o, en su defecto, de CUIL o Clave de Identificación (C.D.I.) o el tipo y número de documento del sujeto que la realiza. También deberá consignar el tipo de moneda a adquirir y su destino, como el importe en pesos de la operación y el tipo de cambio aplicado. Después de recibir estos datos, la AFIP evaluará si autoriza o no la operación. Esta autorización o no, se otorga si la persona posee o no “fondos suficientes” o “fondos insuficientes”.

¿Qué pasa con aquellos trabajadores que estén en negro y necesiten ahorrar en dólares? ¿la AFIP tiene la información correcta de cada ciudadano? Llama mucho la atención que sobre una actividad en la cual no había mayores restricciones  ahora el estado haya puesto el ojo encima ¿qué quiere decir esto? ¿Se aproximan tiempos difíciles? ¿Por qué la gente se ha preocupado tanto en el dólar y éstas restricciones? Éstas son algunas de las preguntas que intentamos responder con Gustavo Maradona, director de la carrera de Lic. en Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCUYO.

“El Banco Central al promulgar, o fijar, algunas reglas nuevas para poder comprar dólares; lo que está procurando es identificar a quiénes pueden comprar dólares. Desde el punto de vista macroeconómico, el Gobierno está claramente preocupado por la salida de divisas que estamos teniendo y que están presionando al dólar a subir, por eso, el mismo Banco Central está saliendo a vender dólares día a día”, explicaba Maradona.

“En alguna época, cuando teníamos superávit de balanza comercial y a la vez superávit de fiscal, ocurría todo lo contrario el Banco Central salía a compara los dólares que sobraban en el mercado. Ahora está saliendo a poner los dólares que la gente quiere tener y no logra tener, al menos en una primera instancia, para evitar que la cotización en pesos del dólar suba. Y para esto lo que están tratando de hacer, es cubrir esa demanda con reservas del Banco Central. Se ha percibido que la compra de dólares de los agentes económicos, o de los ahorristas, etc., es recurrente o es importante, han decidido ponerle restricciones a quienes compran dólares para tener un mejor control. De esta manera, han saltado una gran cantidad de personas que no tenían manera  de poder justificar la compra de dólares, es decir, no tenían ingresos para poder justificar esa compra de dólares. Así se develan los compradores encubierto de otros interesados.”, decía el director de la carrera de Economía.  

Para aquellas personas que poseen trabajo en negro, por ende sus ingresos no están declarados en la AFIP, esto se les transforma en un verdadero obstáculo porque además de estar en la desventaja, en cuanto a derechos, que supone estar en negro, su ahorros no podrá cambiarlos a dólares y por ende su sueldo se verá aún más. “Aquí tendrán que salir al rescate la política económica en su conjunto, es decir, la política cambiaria, la política fiscal, la política monetaria, el mismo Banco Central. Lo que quiero decir es que deberían actuar en sintonía para que no pasen estos casos en los cuales quien realmente ha ganado sus ingresos, y se encuentra en negro trabajando, puedan acceder a comprar dólares para poder hacer la inversión que precisa”, reflexionaba el docente.

¿Dar la alarma? “Desde el punto de vista conceptual sí hay cosa que están cambiando respecto a lo que uno podía penar hace un par de años atrás, o respecto a la primera gestión kirchnerista. En esa época había superávit fiscal, es decir, el gobierno cobraba más impuestos de los gastos que tenía, y a su vez entraban más dólares de lo que salían porque las importaciones eran mucho mayor. En ese contexto no habían presiones con el dólar, al contrario, había presiones para que el dólar bajara de valor, lo cual era algo que tampoco se deseaba. Ahora se ha dado vuelta la cosa porque el gobierno empieza a tener déficit fiscal y ya lo que le ingresa en impuestos no le alcanza a cubrir  los gastos, los gastos son cada vez mayores y, encima, desde hace un tiempo a esta parte lo que estamos teniendo es un déficit externo. Entonces, en vez de entrar dólares salen dólares con lo cual, todo lo que era positivo ahora es negativo. Mi opinión es que cualquier medida de intervenir en  la compra de dólares, demás además de favorecer directamente al mercado negro, lo que hace es crear suspicacia a gente que quizás ni siquiera estaba pensado en cambia a dólares”, reflexionaba Maradona.

No abrir el paraguas antes de que llueva. “La pregunta más conceptual sería ¿por qué la gente sale a comprar dólares? La gente misma, sin que ningún analista económico lo deba decir, se da cuenta lúcidamente que de repente algo que no estaba regulado empieza ahora a aparecer en la agenda de gobierno como algo muy importante, esa propia conducta del gobierno es la que le crea desconfianza a la gente. Todo lo que es mercado cambiario, fundamentalmente, tiene un sustrato muy fuerte en las expectativas de la gente y de la confianza que la gente tiene en el modelo. Si bien, claramente ha habido un respaldo muy grande a la presidenta en las últimas elecciones, evidentemente hay alguna desconfianza en cuanto al valor del tipo de cambio, es decir, a que el dólar verdaderamente valga lo que se está tranzando que es $4.30 por cada Us$1. Por algo ha tenido que salir a intervenir e identificar a los compradores en negro, a obligar a quienes pueden liquidar sus divisas afuera a que la liquiden adentro, para que esos dólares no se vayan del país. Es decir, a la gente lo que le preocupa es que en algo en donde no había una intervención directamente activa, ahora tenga todo el foco de la atención de la política económica puesta ahí, eso es lo que crea desconfianza. Esta desconfianza esta mitad fundada en la paranoia que como sociedad apaleada por las crisis tenemos y por otra parte en cierto indicadores que despiertan alerta amarilla, como lo son la inflación, la restricciones a la hora de compara dólares, la crisis ene l mercado europeo, etc.

El argentino muchas veces ha recurrido a depositar en los dólares como una manera de mantenerse seguro ante los avatares de la economía argentina. Y ahora, con estas mínimas señales de crisis, todo el mundo tiende a buscar algún lugar donde guarnecerse frente a posibles crisis. Lo sabe cualquier autoridad que el valor del dólar, el tipo de cambio nominal, es una variable muy sensible en la economía argentina, quizás sensible por demás, quizás incluso ha sido muy sensible hasta en los momentos en que no hacía falta que fuera tan sensible. Esa historia que tenemos los argentinos de devaluaciones, de hiperinflaciones y demás hace que busquemos algún refugio para nuestro dinero, para nuestros ahorros, entonces la gente busca el dólar”.

Los agentes económicos no actúan para maltratar al gobierno, actúan para tratar de refugiar sus pequeños ahorros en algún depósito de valor que les asegure eso. Y está claro que tener pesos en la mano no conviene con inflaciones que están cerca del 25% anual. Es verdad que un plazo fijo que se inició a principio de año ha redituado quizás más que el dólar, bueno, lo ideal sería que eso la gente lo incorpore como una variable de depósito de valor y quizás después la gente empiece a hacer depósitos en pesos y que no tenga que irse al dólar. Pero, evidentemente, la gente algo desconfía y eso no es culpa de la oposición, ni culpa de nadie, es a veces el propio gobierno el que puede estar retroalimentando esas  desconfianzas con sus propias políticas.

¿Y ahora? “Depende de cómo piloteo el gobierno esta serie de factores que nos hacen alarmarnos un poco como lo es la inflación, el propio superávit fiscal se le trasformó en déficit, la recaudación por retenciones ya no es lo que solía ser o no tiene la magnitud que quisiera el gobierno que tenga; si esto se pilotea bien no hay por qué pensar que estamos de cara a una de las tan conocidas crisis. Todos los entendidos de la materia dicen que la economía va a crecer el año que viene, aunque menos que éste año.  

Yo me pregunto por qué no tratar de llevarle confianza y tranquilidad a la gente con medidas que realmente contribuyan a ese sosiego personal. Quizás con otras medidas políticas podrían trasmitir más confianza. El tema de la inflación es un tema que no ha sido tocado por la política económica, no han dicho qué receta van a aplicar para disminuir la inflación, más cuando la inflación es consecuencia y causa de un montón de otros males”, reflexionaba el docente.

Mientras tanto, para frenar la fuga de divisas, se suspendió por el momento la venta de dólares mediante cajeros automáticos, banca por internet (home banking) y banca telefónica.