En esta nota, ambas investigadoras nos cuentan cuáles son los antecedentes de esta investigación que plantea la comprobación de un programa preventivo de salud bucal para niños, por qué es necesario llevarlo a cabo, cuáles fueron los antecedentes que impulsaron su desarrollo, la metodología utilizada, los objetivos y los resultados efectivos a los que están llegando.

Destacan que se debe tener en cuenta que es muy importante poseer en nuestras bocas fluoruro disponible, ya que este elemento químico es promotor de la remineralización del esmalte dentario. El fluoruro en concentraciones adecuadas no permite que el esmalte se disuelva; es más, si esto sucede, el fluoruro tiende a cicatrizarlo.

Además, es un buen bactericida de los agentes patógenos que producen las caries dentales. Esto último puede lograrse de dos maneras: por medio del fluoruro aportado por la pasta dental de uso diario o a través de la aplicación profesional de dos topicaciones anuales de fluoruro.

En ese sentido, Vuoto y Fernández nos contaron que la necesidad de realizar este proyecto partió de un diagnóstico situacional del estado de la salud bucal de los preescolares. Los resultados de estas exploraciones arrojaron que casi el 70 % de la población de niños de cuatro años tenían su boca con alguna afección de caries.

Frente a este delicado escenario decidieron poner a prueba la efectividad de programas de salud bucal preventivos comunitarios en los niños preescolares de Mendoza, con el objetivo de alcanzar a la mayor cantidad de la población afectada, haciendo foco sobre la que tiene menos recursos económicos.

Así fue como abrieron el trabajo de análisis comparativo entre dos estudios clínicos de intervención a dos años, en niños que asisten a salas de cuatro años de dos escuelas públicas urbanas y urbano-marginales de la ciudad de Mendoza, a lo largo de su cursado en sala de 5 años y al inicio del primer grado.

Esto implica acciones enfocadas en la educación para la salud, enseñanza supervisada de técnicas de higiene bucal y aplicación tópica de fluoruros de uso profesional, para llegar lo más tempranamente posible dentro del sistema escolar con acciones preventivas tendientes a prevenir el desarrollo o incremento de lesiones cariosas.

Luego evaluarán los resultados obtenidos al año y a los dos años de aplicado el programa. Posteriormente compararán los resultados logrados entre los niños de los dos tipos de escuelas.

De esta manera, podrán encontrar posibles diferencias en función de los determinantes socio-económicos de la enfermedad, ya que los escenarios sociales establecen las variaciones de los resultados en las diferentes comunidades.

Por ello, la evaluación de efectividad de programas preventivos basados en educación para la salud y fluoruros en preescolares de nuestro medio –con las particularidades de cada subpoblación–, significará un aporte consistente a la hora de diseñar y elegir programas provinciales o comunales tendientes a resolver la situación de salud bucal de los niños de Mendoza.

En este momento, el equipo que dirige la doctora Vuoto está llevando a cabo la segunda parte del proyecto, consistente en analizar la efectividad del tratamiento preventivo de caries basado en aplicación de tópicos de fluoruro en niños del ámbito urbano.

Al aplicar las medidas preventivas durante los dos primeros años, se ha comprobado una reducción significativa en algunos indicadores de caries. Esto no implica que la patología haya sido resuelta. No obstante, los resultados son muy alentadores, porque la aplicación de fluoruro de uso profesional es de muy fácil acceso a grandes cantidades de población. Este procedimiento permite controlar el desarrollo de las caries y podría ser tomado como base de programas de salud bucal de mayor escala para la población infantil de nuestra provincia.

A su vez, este proyecto de investigación permite llegar a la población en su propio hábitat, la escuela, donde se encuentra una gran porción de la población infantil. Allí se forman agentes multiplicadores de salud, porque “para llegar a implementar la topicación de fluoruros en estos niños de cuatro años, hemos tenido que hacer una campaña previa de concientización de medidas preventivas generales. Estas son realizadas dentro de la escuela. Las mismas consisten en mensajes dirigidos a los padres, maestras y a los propios niños,” explicó Elena Vuoto.

Trabajaron además sobre hábitos higiénicos y dietéticos recomendados para mantener la salud bucal. En ese sentido, “hemos comprobado el compromiso que tienen los padres, maestras y niños con respecto a cumplir su rol dentro del programa que implementamos,” señaló Claudia Fernández.

Vuoto remarcó: “La aplicación de este programa persigue dos metas: una de ellas es realizar las intervenciones con fluoruro en los niños de cuatro y cinco años. En segundo término, educar a maestros, padres y niños para que cumplan con un rol de replicadores de estas medidas; es decir, que se transformen en agentes de difusión de las medidas protectoras. Así, los resultados obtenidos buscan generar un conocimiento que sea un aporte importante para el sector público estatal que se ocupa de la salud bucal de nuestra población infantil.”

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Proyecto de investigación financiado por la Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado de la UNCuyo: “Estudio comparativo de efectividad de un programa preventivo basado en fluoruros según ámbito escolar”

Integrantes del equipo: Directora: Vuoto, Elena Rosa. Co-Directora: Fernández, Claudia Nélida. Cambria Ronda, Salvador Dante Gerardo; Borjas, María Inés; Affronti, Sonia Elisabeth; Cabrera, Diego Federico; Vuoto, José Ignacio; Rubio, Cinthia; Sales Leyes, Cintia Betiana; Brachman, María de la Paz.