Política, miedos personales y situación económica propia: los temas de charla que incomodan a la población argentina

La amistad es sagrada para 9 de cada 10 personas que viven en Argentina. De hecho, junto con la solidaridad y la familia, es uno de los valores que, según la encuesta de Voices!, más nos representan. Pero, con diferencias por género, edad y clase social, hay ciertos temas de conversación que la gente evita con sus amistades.

Política, miedos personales y situación económica propia: los temas de charla que incomodan a la población argentina

La amistad es un valor principal entre la población argentina, pero hay temas de charla que incomodan. Ramiro Gómez / Télam

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Publicado el 30 DE JULIO DE 2024

Para 9 de cada 10 personas de todos los segmentos de la población en Argentina, la amistad es muy o bastante importante en sus vidas. Pero sucede que, con variaciones según el género, la edad y el sector social de las personas, hay temas que se abordan con menor fluidez. Casi la mitad siente incomodidad al hablar con amigas y amigos de política (el 49 %) y de la propia situación económica (el 47 %). También, 4 de cada 10 se sonrojan al conversar sobre miedos personales. Son datos del estudio de opinión pública de Voices!, una empresa de consultoría e investigación social, política y de mercado.

Junto con la solidaridad y la familia, la amistad es uno de los valores que más representan a la sociedad argentina. Incluso desde la década del 80 se nota un aumento significativo en la importancia que se le da al tema. Sin embargo, tener amigos y amigas es más que compartir tiempo o actividades; por eso, Voices! quiso profundizar en la comodidad que sienten las argentinas y los argentinos al conversar sobre distintos temas con su entorno cercano. Además de los tópicos ya nombrados, 3 de cada 10 se incomodan al hablar de su apariencia física, su sexualidad o sexo en general y de su relación de pareja. La propia salud mental, religión y temas étnicos sonrojan a un cuarto de las personas, mientras que la propia salud física, a 2 de cada 10. 

La edad en sí es el tema menos tabú entre amigas y amigos –solo al 12 % le incomoda–, pero las mayores diferencias de opinión se dan según las edades: solo un tercio de las personas jóvenes habla con comodidad de los tópicos que evalúa el estudio, y pareciera que la confianza se va fortaleciendo a medida que crecemos. Por ejemplo, el 58 % de quienes tienen entre 16 y 29 años tiene reticencia a dialogar sobre finanzas personales, frente al 40 % de quienes tienen más de 50. 

Por su parte, la incomodidad que genera hablar sobre la apariencia física es notablemente mayor entre los y las jóvenes, con el 42 % frente al 24 % de los y las mayores de 50 años, tema que probablemente esté ligado a la importancia y a la conflictividad de la imagen corporal en la identidad juvenil, explica el informe de Voices!. Además, y contrariamente a lo que podría suponerse, casi 4 de cada 10 jóvenes no se sienten a gusto hablando de salud mental (el 38 %), ni de sexo o sexualidad (el 36 %) con sus pares. En el mismo segmento etario, al 27 % no le agrada hablar sobre su salud física con su círculo íntimo.

“A pesar de que estos tópicos están mucho más naturalizados y visibilizados, y de que el acceso a información sobre temas sensibles es mayor que en otros tiempos, todavía se enfrentan barreras significativas para hablar abiertamente sobre ellos”, puntualiza el informe.

Otros temas de charla generan más incomodidad entre las personas más grandes, como la relación de pareja, que hace sonrojar al 35 % de mayores de 50 años, frente al 22 % del segmento más joven. Al analizar los niveles socioeconómicos, las diferencias más notorias se dan en dos temas: miedos personales y política. Sobre estos tópicos, los niveles socioeconómicos más bajos se sienten más incómodos a la hora de conversar con sus amigas y amigos.

Según el género, también hay diferencias notables. Las mujeres se sienten más incómodas que los varones al hablar de política (el 54 % y el 43 % respectivamente) y ellos se sienten más incómodos que ellas al hablar de su situación económica personal. Esto podría ser, explican desde Voices!, el reflejo de los roles tradicionales de género, en los que el hombre es considerado proveedor y sus ingresos son un fuerte mandato en su vida. La incomodidad sobre los temas no es la misma en jóvenes varones y jóvenes mujeres. Ellas se sienten más incómodas hablando con sus amistades de política, de su apariencia y salud física, y de sus miedos, mientras que ellos muestran más tabúes al hablar de sexo o sexualidad.

Amistad sin barreras

Es posible construir un índice de comodidad en el diálogo (ICD). Se les pidió a las personas que participaron del estudio que expresaran con números del 1 al 10 su nivel de comodidad para hablar de ciertos temas con sus amigos y amigas, siendo el 1 la mayor incomodidad, y el 10, lo más a gusto que se puede estar. Lo cierto es que la mitad de las argentinas y los argentinos se sienten muy o bastante cómodos charlando de casi todos los tópicos presentados. Es decir, 5 de cada 10 están en el segmento 9-10 y constituyen la categoría que el informe de Voices! llama “amig@s sin barreras”, quienes comparten sin restricción con sus amistades sus inquietudes, expectativas y miedos.

Gráfico de Voices!

Por su parte, el 24 % entra en la categoría de “medidos” (puntaje 7-8), que abordan distintos temas, pero no se lanzan abiertamente a una charla. Finalmente, el 26 % son “retraídos” (puntaje 1-6), que hablan con mucha reserva y poca confianza de la mayoría de los tópicos presentados en las preguntas. 

Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices!, señala que la juventud enfrenta una notable barrera para hablar de asuntos personales, a pesar de vivir en una época de mayor apertura y visibilidad de los temas sensibles.

“La incomodidad al tratar temas como la situación económica, la apariencia física, la salud mental y la sexualidad refleja una desconexión entre la mayor disponibilidad de información y la capacidad de los jóvenes para abordar estas conversaciones en su círculo cercano. Es fundamental comprender y abordar estas barreras para fomentar un entorno de diálogo más abierto y cómodo entre las nuevas generaciones”, manifestó Cilley.

Fuente: Voices!

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