En el fútbol, como en tantos órdenes de la vida, el enfoque que se le de a un análisis resulta crucial: mirar la mitad del vaso vacía o centrarse en la llena. El Botellero llegaba con cuatro empates, no conocía la derrota, pero tampoco había logrado ganar en casa, lo que le hizo acumular un score de 15 encuentros sin victorias en Vergara.

En este contexto, el clásico ante el Celeste podía concluir en un mar de dudas o catapultarlo anímicamente para ser ese equipo protagonista que ansiaron los dirigentes cuando armaron el plantel. Y ni el más optimista pudo imaginar tremenda alegría en la siesta del miércoles.

Los dirigidos por Sperdutti de entrada se mostraron más concentrados y fueron los que propusieron desde que Arco pitó el inicio. Férreo en defensa y con un buen nivel de sus principales figuras, en los primeros minutos se apoderaron del balón y tuvieron las chances más claras. Gómez fue incisivo por el sector derecho y de sus corridas llegaron las primeras ocasiones. Primero gambeteó a Gullota y, sin ángulo, envió un centro que nadie pudo conectar. Luego remató cruzado y la pelota pasó cerca del segundo palo.

Los dirigidos por Abaurre, que no hacían pie en la mitad de la cancha, respondieron con dos remates de media distancia de Alan Sánchez.

A los 26’, Amaya se puso el traje de conductor y habilitó a Roques por izquierda. El ex-CEC llegó hasta el fondo de la cancha y puso un centro certero para que Parisi, de pique al suelo, le cambiara la trayectoria al balón e inflara la red rival. Era el 1 a 0 más que merecido.

El Perro, herido, intentaba recuperarse como podía, pero sobre el final de la primera parte Parisi estuvo muy cerca de convertir el segundo, luego de una pared con Vuanello (reemplazó al lesionado Martín Gómez) y de definir con la cara interna de su botín ante la salida del uno. La pelota se estrelló en el palo, cuando todos ya apretaban el puño.

En el segundo tiempo, cuando la visita intentaba recuperar la posesión de la pelota, Maipú iba a meterle otro golpe letal. Es que a los 8’, Dávila iba a perder la pelota ante Jofré en las puertas de su área. El 10 remató al segundo palo, Martínez Gullota dio rebote y Vuanello conquistó el segundo.

El 3-4-1-2 del local pasó a ser un 4-3-1-2, mientras que el 4-4-1-1 con el que inició Gutiérrez mutaba a un 3-4-3, tácticas que demostraban intensiones y desesperaciones. A los 30’, un córner desde la derecha para el Rojo derivó en un centro al corazón del área. Ante una mala salida del portero, Villarino sentenciaba el 3 a 0 y delirio.

Pero iba a quedar tiempo para más emociones porque cuatro minutos más tarde Vuanello y Jofré construyeron una buena pared por izquierda, y antes de pisar al área, la Joya remataba combado al segundo palo, lo que hizo inútil la volada del arquero. Golazo.

Cuando los hinchas ya se dedicaban a cantar y festejar, Chavarría definió de manera impecable, a los 44’, y consiguió el grito del honor.
 

Síntesis

Deportivo Maipú (4): Gonzalo Gómez; Marcos Benítez, Julio Villarino y Javier Murcia; Juan Pablo Montaña, Emiliano Fernández, Oscar Amaya, Agustín Roques y Cristian Jofré; Martín Gómez y Gonzalo Parisi. DT: Carlos Sperdutti.

Gutiérrez Sport Club (1): José Martínez Gullota; Mauro Orué, Juan Manuel Barrera, Jesús Nievas, Mauro Visaguirre; Leonardo Valenti, Nicolás Dávila, Alan Sánchez y Lucas Allosa; Joan Juncos y Leonardo Roda. DT: Alejandro Abaurre.

Goles: 26 PT Gonzalo Parisi (DM), 8 ST Genaro Vuanello (DM), 29 ST Julio Villarino (DM), 33 ST Cristian Jofré (DM), 44 ST Matías Chavarría (GSC).

Cambios: 45 PT Genaro Vuanello por Martín Gómez (DM), ST (inicio) Matías Chavarría por Joan Juncos (GSC), 7 ST Germán Gordillo por Leonardo Valenti (GSC), 15 ST Nicolás Navarrete por Lucas Allosa (GSC), 20 ST Emanuel Castellano por Oscar Amaya (DM), 29 ST Judelín Aveska por Javier Murcia (DM).

Árbitro: Alejandro Arco (Mendoza).
Asistente 1: Ángel Barrionuevo (Valle Viejo).
Asistente 2: Pablo Núñez (San Juan).

Estadio: Omar Sperdutti.

Escuchá los audios a continuación.