El día después de haberse convertido en rector y vicerrector de la UNCUYO, Daniel Pizzi y Jorge Barón respectivamente, tienen una sensación en común: “Va en aumento la cuota de responsabilidad que sentimos”, dice Pizzi. Las primeras llamadas de distintos medios de comunicación comenzaron tempran; ambos hicieron toda la mañana un recorrido que incluyó canales de TV y hasta hubo gente que los paró en plena peatonal para saludarlos. Al mediodía, las autoridades electas de la UNCUYO hicieron un parate en Señal U, donde conversaron con el noticiero Edición U y la publicación Edición UNCUYO.




¿Qué sensación tienen el día después de haberse convertido rector y vice?

Barón: Estamos viviendo un momento histórico para la Universidad. El voto directo ha sido fruto del esfuerzo enorme de todos, se abre una instancia democrática que tiene que ver con las ganas de participar de todos los claustros. 
Pizzi: A medida de que pasan las horas va decreciendo la cuota de alegría y va en aumento la de responsabilidad. Es muy interesante ver el grado de impacto que tiene en la sociedad lo que sucede en la UNCUYO. Uno tiene conciencia plena del esfuerzo que hay que hacer por la demanda que sentimos de toda la sociedad mendocina. La Universidad tiene hoy un compromiso social fuerte y hay mucha expectativa en cuanto a la respuesta. 


¿En qué asuntos piensan que la UNCUYO tiene que dar respuesta?

Pizzi: Por un lado, en lo académico. Tenemos que dar respuesta a cuestiones que tienen que ver con los tramos de formación vinculados con tecnicatura, grado y posgrado; de a poco vamos a tener que ir resolviendo eso. Con los contratos-programa nuevos, que han salido, vamos dando una respuesta importante. El otro tema destacado es el tema de la investigación aplicada. En líneas generales, hoy el gran capital de generación de conocimiento son tesistas haciendo maestrías y doctorados. Esas tesis queremos vincularlas con los proyectos de investigación, y que los proyectos de investigación cubran por lo menos una parte importante de la demanda de resolución de problemas concretos por parte de la sociedad. Esa es la combinación que hay que hacer. Hay que mejorar la posición de nuestras becas. Nuestra propuesta es dejar el tramo de investigación de base como está, pero después ponernos a conversar con los gobiernos para que cada uno de los que somos parte aportemos dinero y recursos humanos.
Barón: Por otro lado, la UNCUYO tiene que ser el ámbito para discutir problemáticas como ocurrió con la ley de ordenamiento territorial. Hay que buscar los mecanismos que dependan de cada caso.


¿A qué se refieren cuando dicen que hay que normalizar áreas dentro de la UNCUYO, como salud o comunicación?

Pizzi: Quiero que trabajen en forma integrada. Ver qué temas van a trabajar la radio o la televisión, y hacer trabajos en forma conjunta. Pretendemos que no haya superposiciones, un uso de los recursos y de mejor cobertura de lo que se cubra. Todavía seguimos con islas; así como ocurre con los trabajos de investigación, que tienen temas comunes pero no trabajan integrados, pasa lo mismo con la comunicación. Con respecto al área de salud, hay que integrar Damsu, el Hospital Universitario y salud estudiantil. Hay que integrar los sistemas. En los estudiantes hay una población cautiva.


¿Cómo van a ser los próximos días?

Pizzi: Vamos a tener  una reunión con el rector. Luego vamos a replicar una recorrida por las unidades académicas, especialmente en contacto con los decanos, Consejo Directivo y personal de apoyo, para conseguir aval para el "modus operandi" que queremos implementar desde el gobierno de la Universidad. La idea es buscar consensos en cuatro o cinco temas que vamos a priorizar y que tienen que ver con el rediseño de la asignación del presupuesto. 


¿Por qué creen que ganaron por tanta diferencia?

Barón: Creo que la gente quería ser escuchada, y con Daniel hemos caminado y escuchado mucho. Queremos hacer una gobierno que escuche y que la gente participe. Invitamos a la comunidad a trabajar en conjunto. Creo que la clave es que la gente se ha sentido escuchada.