Sebastián Piñera regresa al palacio presidencial de La Moneda. Tras gobernar entre el 2010 y el 2014, el magnate de 68 años recupera el poder al obtener el 54,57 % de los votos, al lograr una ventaja mayor a la esperada ante el aspirante oficialista Alejandro Guillier, que obtuvo el 45,43 % de los sufragios.

"En la primera vuelta obtuvimos menos votos de los que creíamos y en la segunda más votos de los que creíamos", celebró Piñera en una comparecencia con su rival, lo cual reflejó, además, las falencias de las encuestas que auguraban un empate técnico.

Por su parte, el candidato de izquierda reconoció que sufrió una "derrota dura", "más profunda" de lo esperado. El senador perdió incluso en su región, Antofagasta, al norte del país.

La presidenta saliente Michelle Bachelet llamó a Piñera y lo felicitó por el triunfo. La conversación, que fue televisada, fue cordial. "Quería llamarle para felicitarle y desearle una muy buena gestión en su mandato, porque usted y yo queremos a nuestro país y lo mejor para todos", dijo Bachelet, quien en marzo de 2018 entregará nuevamente el poder a Piñera, como ya pasó en 2010.

“Ni el apoyo de los líderes del Frente Amplio, incluida la excandidata del bloque que izquierda Beatriz Sánchez o la presencia del expresidente y actual senador uruguayo José Pepe Mujica pudieron lograr la continuidad de la nueva mayoría”, apuntó la corresponsal de Radio Francia Internacional en Santiago, Yasna Mussa.

Reformar sin mayoría

Piñera, con una fortuna de 2.700 millones de dólares según Forbes, tendrá que gobernar sin mayoría.

Aunque su movimiento "Chile Vamos" fue el más votado en las elecciones legislativas de noviembre, en las que obtuvo 72 diputados, no logró mayoría absoluta en un Parlamento fuertemente fragmentado con la irrupción del Frente Amplio, la izquierda radical, que logró 20 diputados y un senador.

Tendrá también los 43 diputados de la Fuerza de la Nueva Mayoría, el movimiento que apoyó a Guillier, y los 14 diputados de la Democracia Cristiana, que hasta ahora ha formado parte de la coalición gobernante.

Guillier dejó claro que seguirá luchando para que las reformas emprendidas por el gobierno de Bachelet se mantengan. La más emblemática es la gratuidad de la educación superior.

Mientras se tramita en el Parlamento un proyecto de ley para convertir la gratuidad en derecho inalienable, 260 000 alumnos sin recursos están estudiando ya gratis en la universidad. Piñera se ha comprometido a mantener los beneficios con condiciones para este número sin aumentarlo y ampliar el programa a los estudiantes de formación profesional.

Piñera ha propuesto un programa de gobierno para el periodo 2018-2022 valorado en 14 000 millones de dólares, un 5,5 % del PIB.

Entre sus principales propuestas se encuentra llevar a Chile para el 2025 al club de países desarrollados, estabilizar la deuda pública, actualmente del 23,8 %, crear 700 000 nuevos empleos, reducir la fiscalidad para las empresas del 27 % actual al 25 % y reformar el sistema de pensiones para elevar entre el 10 % y el 15 % las pensiones.

Tras unos años de ralentización, Piñera encontrará una economía en pleno crecimiento gracias principalmente a la recuperación del precio del cobre, del que Chile es el principal productor mundial.