Piel de Atún es un movimiento de sostenibilidad participativo e integrador que surge en España con el objetivo de unir personas e instituciones en la difusión del conocimiento y concientización del cambio climático.

El nombre viene de la migración que realiza el atún, durante la cual su piel se convierte en un indicador del estado de los mares y océanos que recorre, loque lo convierte en un símbolo de la salud de nuestro planeta.

El movimiento pretende convertir a ciudadanos, empresas e instituciones en agentes del cambio, contribuyendo a la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático. En este sentido, se alinea con los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU fijados para 2030: Acción por el Clima y Vida Submarina.

El propósito fundamental de Piel de Atún es la protección de los mares y océanos y la lucha contra el uso masivo de plásticos. Los mares están siendo los más perjudicados por el cambio climático, ya que el calentamiento oceánico representa el 90 % de la energía acumulada, tal y como expone el último Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Según los datos del Sexto Informe GEO presentado recientemente por la ONU, ocho millones de toneladas de plásticos acaban en los océanos, lo que para el año 2050 supondría un mayor número de residuos plásticos que peces en los mares de nuestro planeta.

La contaminación de los océanos, la desertificación, la pérdida de biodiversidad y la escasez de agua potable son factores que causan un total de 12,6 millones de muertes al año, según los datos de la Organización Mundial de la Salud, informa Ecoticias.

Piel de Atún celebrará su primer summit en Cádiz, punto de unión entre el océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, los días 2, 3, 4 y 5 de mayo, con el objetivo de concienciar sobre el cambio climático y la vida en los mares y océanos, y difundir conocimiento sobre estos temas. Traslada así a España la corriente de movimientos internacionales como Climate Change Action Summit, celebrado en la ciudad de San Francisco; Global Citizen, procedente de Nueva York, y las experiencias Parley, organizaciones que luchan activamente contra el Cambio Climático. Además, cuenta con el apoyo de organizaciones como la Fundación Biodiversidad, el Ministerio para la Transición Ecológica, universidades y centros de investigación, y The Climate Reality Project de la Fundación Al Gore, entre otros.