La decisión de mujeres de todo el país, de denunciar hechos de violencia y no callarse más frente a situaciones que deben ser denunciadas en todos los ámbitos donde desarrollan sus vidas, también se hace sentir en el escenario académico mendocino.

De hecho, este lunes, las estudiantes, egresadas, docentes y personal de apoyo de varias facultades de la UNCUYO hicieron visibles sucesos en los que fueron maltratadas, acosadas o abusadas por parte de varones del ámbito universitario. Por ahora, los señaladas son un profesor y un no docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, según destaca el comunicado surgido de la Asamblea de Mujeres e Identidades Disidentes, convocada ayer en ésa unidad académica.

Durante el encuentro, al que asistieron mujeres de otras facultades, como Derecho, Artes y Diseño, Filosofía y Letras y Educación, se emitió un comunicado en el que se solicita a la decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Claudia García, a convocar a una sesión extraordinaria del Consejo Directivo de la facultad para que se inicie una investigación sobre el docente de la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública, Mauro Aguirre, el principal denunciado por acciones de violencia contempladas en el artículo cuarto de la Lay Nacional Nº 26.485.

“A través de los testimonios expuestos y la voluntad de esta comisión, esta asamblea se constituye en denunciante de Mauro Aguirre, Profesor de esta facultad”, detallaron entre las conclusiones las 200 mujeres que ayer se auto convocaron en el Aula Magna de la Facultad.

En el escrito también se apunta contra un trabajador del área de apoyo académico de la facultad –Ricardo Cornejo- quien habría incurrido en diferentes situaciones de acoso. Otra de las consignas que las asistentes a la asamblea elevaron a las autoridades consiste en recuperar el historial de denuncias existentes en contra de los ex profesores Luis Alberto Leiva y Roberto Arlington Uriarte.

Agustina Gorez, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas e integrante de la Comisión de Mujeres e Identidades Disidentes aclaró que por ahora no se ha planteado la posibilidad de ingresar las denuncias por la vía judicial.

“No se ha hablado aún de este aspecto”, explicó Gorez y reflexionó sobre la importancia que tuvo la asamblea para todas las mujeres que allí se encontraban: “Nos sentimos todas identificadas con la temática. No hubo discusiones, sino que fue una situación en la que nos sentimos todas acompañadas”, dijo la representante de las estudiantes.

Otro de los pedidos elevados por la asamblea fue el de pedir a las autoridades que se garanticen las medidas institucionales “para resguardar a las compañeras que denuncien haber sufrido o estar sufriendo violencia de género en la facultad y en la universidad”.

También se solicitó que la facultad genere mecanismos que tendientes a dar por derribadas las lógicas patriarcales, “tanto en el ámbito académico, como político, gremial y administrativo”. La realización de un protocolo destinado a estos casos, que esté acompañado por un sumario sobre casos pasados, fue otro de los aspectos destacados en el pedido.

“Remarcamos que el eje de la asamblea no es el escrache masivo. El fin principal fue la elaboración de estrategias de acción, para proteger y acompañar a las compañeras que denunciaron situaciones de violencia, crear mecanismos de acción para prevenir estas situaciones, y poder transitar tranquilas nuestros ámbitos de estudio, nuestros espacios de militancia, nuestras familias, nuestras vidas”, se lee textual del escrito.