“El municipio está lleno de Lobos y de Sgro”, dijo uno de los abogados querellantes de la causa, Carlos Varela Álvarez. Él, junto a sus colegas Lucas Fallet y Pablo Moreno, presentaron hoy al tercer fiscal a cargo de la causa, Santiago Garay, para que se amplíe la denuncia inicial contra el exintendente de Guaymallén, Luis Lobos –hecha en 2014 por concejales de la comuna–, y que sea imputado y detenido junto con algunos de sus exfuncionarios.

Según la querella en la causa contra Luis Lobos y sus allegados, son alrededor de 1000 empleados públicos de la municipalidad de Guaymallén los involucrados en los diversos delitos. Las principales infracciones cometidas son las de enriquecimiento ilícito y fraude a la administración pública.

Si bien la denuncia la hizo en 2014 el concejal del municipio por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Federico Telera, la investigación ha llevado su tiempo. Además, la causa ha estado en manos de tres fiscales: Daniel Carniello, Juan Manuel Bancalari y, actualmente, Santiago Garay. Los dos primeros atraviesan un proceso de jury de enjuiciamiento.      

En el informe presentado hoy por la querella, los abogados han asignado a cada punto de los resultados de la pericia contable –la cual halagaron– un delito penal. Entre ellos, han denunciado por enriquecimiento ilícito, fraude a la administración pública por contrataciones y malversación de caudales públicos por desviación de fondos nacionales.

Los nombres de acusados que más se repiten en el escrito son los de Luis Lobos, Claudia Sgro (su esposa), Juan Carlos Sgro (su cuñado), Daniel Giordano y su hijo Pablo Giordano, y Federico Sampieri, arquitecto y exfuncionario de Lobos.

Lo que se espera es que el fiscal Garay tome medidas para profundizar la investigación, que resulta compleja por tratarse del funcionamiento de un municipio entero durante una gestión completa, y hay procesos que la pericia contable no puede iniciar independientemente, pero el fiscal a cargo sí.