Enrique Pescarmona visitó los tribunales de Comodoro Py para colaborar con la causa que investiga los delitos de corrupción registrados en los cuadernos del exchofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno.

El empresario mendocino declaró ante el fiscal Carlos Stornelli y negoció para prestar ayuda en la investigación luego de que el directivo de Impsa involucrado en la causa de los cuadernos, Francisco Valenti, firmó un acuerdo como imputado colaborador –que todavía está sujeto a la homologación del juez Claudio Bonadio.

Pescarmona busca ser el próximo “arrepentido” en la causa que pretende desentramar el intrincado sistema de sobornos presuntamente realizados durante los gobiernos del matrimonio Kirchner y cuyas cifras podrían haber superado los 200 millones de dólares.

Valenti está detendido desde hace 25 días, tras ser acusado como partícipe de la asociación ilícita que se dedicó a recaudar fondos para la financiación ilegal de los actores políticos que en ese entonces desempeñaban tareas como funcionarios públicos. El ex-CEO de Impsa está acusado de haber realizado pagos por más de 2,8 millones de dólares como “coimas” para conseguir contrataciones por parte del Estado. Si bien los datos no están confirmados, dada la sucesión de los hechos, se presume que la decisión de Pescarmona de colaborar con Stornelli se relaciona con una presunta mención de su nombre en las declaraciones brindadas por Valenti.

Una manga de arrepentidos

Quiénes son los empresarios y qué tan implicados están en la causa por coimas.