Dr. House, Peter Pan, Patricio Rey y los Redondos de Ricota, Pac-Man, Darwin y la familia de Springfield, entre muchos otros: todos son ejemplos válidos a la hora de explicar ante la mirada no experta de qué trata la fagocitosis, el proceso que pone en funcionamiento nuestro sistema inmune para degradar las bacterias que lo afectan. 

Así lo pensó la pareja de científicos y docentes de la UNCUYO que conforman María Teresa Damiani y Pedro Catania. El dúo de biólogos dedicó un año de trabajo a la idea que la editorial de la universidad acaba de materializar en formato de libro de divulgación científica. La misma recibió en 2013 una mención en el marco del concurso "Ida y vuelta", que la editorial creó para promover el ensayo de divulgación. 

Las ilustraciones de los reconocidos artistas visuales Gabriel Fernández y Fernando Rosas funcionan como un aporte central dentro del objetivo que guió a los investigadores a lo largo de todo el proceso de escritura: "popularizar el lenguaje científico, traducirlo con base en situaciones a las que nos enfrentamos en la diaria con nuestros propios cuerpos y que desconocemos, porque nos enseñaron la ciencia como perteneciente a un reducto lejano y ajeno", explica María Teresa. 

Enlazado con disparadores de la trama cultural que parten del cine, la televisión, la música, las animaciones y las historias mitológicas, el libro explica la manera en que las células humanas ponen en funcionamiento el mecanismo de defensa llamado "fagocitosis", mediante el cual se comen al microbio y lo degradan. Pero el foco de la explicación está puesto en ciertas bacterias que son capaces de evitar la muerte luego de haber sido fagocitadas, aclaró Pedro, el coautor.

"Hemos tratado de hacerlo lo más ameno posible, para ellos hemos hecho analogías y comparaciones con el mundo de la cultura popular porque generan un entramado que resulta atractivo para los lectores, desde la formación que tengan, ya sean estudiantes de secundario o personas que se dediquen a otros ámbitos. No es específico para biólogos", advierte.

Uno de los máximos ejemplos que expone la obra para ilustrar el mecanismo es el paso de Darwin por Mendoza, a quien durante su estadía en nuestro territorio lo picaron muchísimas chinches negras ("venchucas", en el texto original del explorador). El científico relató que cuando el explorador regresó a Inglaterra expuso en su diario personal un cúmulo de síntomas relacionados con lo que hoy conocemos como el Trypanosoma cruzi. 

Para ese entonces, la enfermedad del chagas no estaba definida, por lo que la gente de la época juzgó a Darwin de "hipocondríaco". Lo que él estaba contando en sus escritos era el proceso de la enfermedad que había contraído en nuestra provincia.

Por su parte, María Terersa señaló que la idea de popularizar el concepto de fagocitosis y microbiología surgió como respuesta a todas aquellas personas que, al momento de consultarle qué investigaba en su laboratorio todos los días, se desconectaban inmediatamente de la explicación: "Muchas veces, cuando la gente me pregunta qué estudio, se desconecta de inmediato porque le resulta complejo y aburrido, algo que es tan cotidiano. Los microbios nos rodean y nuestro organismo está de manera permanente combatiéndolos y evitando que nos parasiten, por eso tuvimos con Pedro la idea de transmitir lo que hacemos en el laboratorio de una manera simple, disfrutable y comprensible, pero sin perder seriedad y rigurosidad".

En este sentido, vale señalar que el libro ha sido elogiado por el matemático Adrián Paenza, uno de los mayores referentes de la tendencia de volver cotidiana a la ciencia a través de diversas producciones comunicacionales. ¡Pequeños Demonios! cuenta además con el plus de haber sido prologado por el mismo Alberto Kornblihtt, uno de los principales científicos contemporáneos del país.

Consultado por el público propicio para degustar de estas historias microbiológicas, Pedro se apresura en expresar que "el libro es una declaración de principios, así debería contarse la ciencia en las escuelas". Estudiantes secundarios, jóvenes interesados en la biología y la medicina, madres y padres, docentes y público en general ya pueden encontrar la obra en todas las librerías la provincia.