Brasil restringió el ingreso de peras y manzanas provenientes de Mendoza y la economía mendocina puede verse seriamente afectada por esta decisión. En Mendoza, el 80 % de la exportación de frutas es destinada a Brasil, por lo que si no se toman medidas a la brevedad, se perderán las ventas.

El gobierno brasileño dispuso una restricción temporal al ingreso de manzanas y peras provenientes de Mendoza, Neuquén y Río Negro. Esto se debe a la presencia de carpocapsa, más conocida como “polilla de la pera”, que proviene de la Patagonia. Este insecto afecta a las frutas de carozo y les provoca daños irreversibles al alimentarse de su interior y de sus semillas. El daño puede notarse cuando la larva ingresa a la fruta y hace un orificio pequeño y de color claro, que se va agrandando y oscureciendo a medida de que la larva crece.

Frente a la limitación, el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de la provincia solicitará a través de la Cancillería un tratamiento especial para solucionar el problema. Por este motivo, el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) están trabajando en conjunto para lograr levantar la medida del gobierno de Bolsonaro.

“Esta suspensión es una luz amarilla que nos pone Brasil. Estamos trabajando desde cada uno de los sectores involucrados, públicos y privados, para lograr que se levante lo antes posible la suspensión”, explicó el vicepresidente de Senasa, Guillermo Rossi.

Por su parte, Senasa informó que, con el fin de retomar a la brevedad las exportaciones de ambas frutas, el organismo está manteniendo negociaciones con el Departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) de Brasil y está acordada una videoconferencia en las próximas horas para normalizar la situación. Al mismo tiempo, se está trabajando con productores y exportadores, con medidas como la suspensión de establecimientos, unidades productivas, galpones de empaque y exportadores. Esto se decidió debido a que en los cargamentos enviados a Brasil se detectaron larvas vivas de la plaga.

A causa de esta restricción, el titular de la Asociación de Productores de Frutas Frescas, Raul Aruani, expresó que esta medida afecta enormemente a la actividad del sector, que viene en baja desde hace dos años. “Ya veníamos con una producción muy mala y con mucha dificultad para hacer frente a los costos de la producción, ahora se hace más difícil porque el mercado interno no podrá absorber toda la cosecha”, concluyó Aruani.