Existe un payador en Dorrego que se las trae picante. Se trata del último trabajo del periodista y poeta Juan López que vino a mover la modorra de la política vernácula que con un lenguaje llano y tenaz comienza a tener su espacio por las redes sociales y hasta en algunos medios de comunicación. El Payador incorrecto es el nombre de esta criatura literaria que ya se metió con la promoción industrial, con la política de cultura provincial, periodistas locales y hasta con sindicalistas estatales.

La presentación en su reciente blog payadorincorrecto.blogspot.com.ar, el Payador nos tira lo siguiente: “coplas con alusiones a la farándula, escritores, a los gobiernos nacional y provincial, a la Justicia, empresarios, legisladores y sindicalistas. Con reflexiones sobre la minería y la contaminación del agua, la medicina, la mujer, los docentes, la promoción industrial, el origen de la payada, la seguridad, Lionel Messi, el problema del tránsito, el fenómeno de lo virtual… Por último, Felipe, el hijo menor del payador. Y consejos para quien guste”.

Así las cosas, las últimas coplas del payador de este fin de semana largo movieron el avispero al interior del ex Hipotecario. El coplero se despachó contra la polémica desatada después de que el portal MDZ y diario Los Andes dieran a conocer que el gobierno quiere cambiar el título de la obra de Belén Cherubini. Se trata del Premio Vendimia de Dramaturgia 2011. La obra ganadora fue “Conchudo”, de Cherubini, y el segundo lugar lo ocupó la obra de Pablo Arabena titulada “El Morocha”. El caso es que desde la organización le pidieron a la autora que cambiara el título original por otro, digamos menos "conchudo". Finalmente se supo que la escritora no cambió el título de su obra a instancias de los representantes del Ministerio de Cultura.

De esta manera López disparó sus coplas con sagacidad hacia la conservadora política del organismo que conduce Beatriz Ibañez:

“…Si usté anda distraído,
yo le digo ques muy grave
pretender tocar siquiera
una coma a cualquier testo
en nombre de autoridá
elegida por el pueblo.

Por esta simple razón,
todo ciudadano digno,
libertario y con pasión
debe rechazar de plano
la mano de juncionarios
que ahura parece que saben
muy mucho de redación.

Jajajá, yo me les río,
sí, señores, en la cara
y les digo, ey, cuidao
que las palabras escritas,
imaginadas o dichas
son parte del corazón
del que las puso en papel
y del que las hace suyas…
Y entonce, querer cortar
cercenar o cambiar algo
en lo que otro ha pensao
y ha escribío con su sangre,
su vida y su sacrificio,
no se puede atropellar
y menos largar siquiera
estrañas esplicaciones
y mirar para otro lao
y hacerse los zapallones.

No sean cobardes, señores,
den la cara y reconozcan
el error negro o siniestro
que ustedes han cometío.
Si no lo hacen, será cierto
que son los censuradores
y que este payador loco
no es el hombre que ha mentío...”
De la copla “La Censura”

El Payador pateó el tablero y promete más. Arrimando despacio busca su pequeño lugar en la monotonía cotidiana para despacharse con sus punzantes coplas en temas actuales y por fuera de la coyuntura. Un aire fresco que no viene nada mal a estos pagos escasos de creatividad.