La Sala Roja de la Nave Universitaria, recientemente nombrada “Chalo Tulián” en homenaje a un gran escultor, comenzó a colmarse de un público ansioso por escuchar el último material discográfico de Paula Neder. Así fue que con palmas insistentes propiciaron la salida de la artista.

La primera canción en sonar fue “La Cerradura”, que también da inicio al disco. Junto a la “Mansa Banda” en escena, afinó su guitarra y anunció "La Porfiada”, que se introdujo con un suave teclado. La siguiente composición fue “Elemental”, un cueco resonó como el agua fluye con su voz y los espectadores permanecían absortos entre las melodías.

Colocó la cejilla en su guitarra y anunció al primer invitado de la noche, Sebastián Garay, acompañó con su guitarra "Pecnectao". Canción compuesta por ambos y que en su disco Paula canta a dúo junto con Liliana Herreno.

Luego la cantante bajó del escenario para cambiar de vestuario. Deja su camisa característica de “illa” por un atuendo más acorde a la temperatura de la estación. Presentó "Todo O Soy Reina", de su anterior disco “Caleidoscopio”, compuesta y pensada en su mamá, en su abuela, en sus maestras, anoche la dedicó a todas las mujeres que estaban presentes en el recital.

Luego otra invitada subió al escenario,  MF Alemán, la acompañó en la interpretación de "Espejos" contraponiendo sus voces a la potencia de la canción. Después llegó el momento de invitar al "Capitán de illa", quien produjo el disco, Luis Gurevich. En un piano de cola junto a Paula reversionaron “Cinco Siglos Igual”, mientras el susurro del público los acompañaba.

Con la emoción aún a flor de piel, la melodía del piano dio comienzo a “Todos Los Días Un Poco” junto a la voz Paula. En el siguiente tema, se integra en la percusión Rocío Ruíz, “No Escuches”, último track del “illa”.

En el décimo tema del show, Leandro Lacerna, junto a su guitarra, Luis acompañando con un violín toba y Rocío marcaba el tempo con el bombo, “La Sin Nombre”, creó un clima que se tornó áspero, como si el aire se pudiera rasgar.

En un descanso, mientras los músicos afinaban para un nuevo tema, Paula agradeció a Natalia Perelman, la sonidista que viajó mil kilómetros para qué “illa” sonara como si estuvieran en el estudio de grabación.

Junto a Sebastián Garay cantó Jacarandá, donde se reunieron en escena ocho músicos. Progresivamente fueron quedando solos en el escenario. Cantaron a dúo  “El Frió Aprieta”, del disco “Folclor O No Folclor” de Garay, solo una guitarra melódica los acompañó. Para luego dar paso a “De Sal y De Luz” a capela, letra inspirada en el secano lavallino, que dedicaron a los niños presentes entre los espectadores.

Las reversiones no terminaban, para gusto de sus fanáticos, la mendocina puso su voz a  “Zona De Promesas”, haciéndonos conmemorar al inmenso de Gustavo Cerati.

Antes de finalizar, nombró  una larga lista de agradecimientos y recalcó “para que no crean que esto se hace sola”, lo que enmarcó su gran humildad. 

El público cantó a coro " No Me Quejo”, cómo un mantra frente a la vida, se despide y baja del escenario. A pedido del público, salió con "otra más". Una sorpresa, vestida de nuevo con su icónica camisa naranja, se suma al escenario, Mariela Contreras y María Eugenia Fernández. "La Fuerza”, energizó toda la sala. Pueden disfrutar también del videoclip de este tema.

Luego de dos horas de recital, cerró con “Alas Para Amanda”, canción de su primer disco, en las que hizo viajar a su público por diversos sonidos y texturas.