El desdoblamiento de las elecciones provinciales dejó expuestas algunas lagunas que tiene Mendoza en su reglamentación electoral. La provincia no tiene ningún tipo de reglamento o regulación sobre cómo atender a las personas con discapacidad para garantizarles sus derechos a la hora de votar y, tampoco, no hay protocolo que diga cómo hacer con quienes están procesados/privados de la libertad.

El defensor de las Personas con Discapacidad, Juan Carlos González, hizo una presentación ante la Junta Electoral de la provincia para que se asegure la asistencia necesaria para que todas las personas con discapacidad puedan ejercer su derecho a voto el próximo 9 de junio en las PASO locales.

González expresó al sitio mdzol.com que en las capacitaciones a los presidentes de mesa -que están terminando esta semana- “lo que se está instruyendo no garantizaría el voto asistido porque se mantiene la indicación que figura en el Código Electoral provincial de que el único que puede ingresar con el votante es el presidente de mesa. Además, entra solo en una primera instancia en la que orienta a la persona con discapacidad y luego se retira para que emita el voto”.

De hecho Alfredo Puebla, secretario de la Junta Electoral de la provincia, explicó que la ley provincial no prevé en ningún momento cómo actuar ante estos casos y que es algo que no está regulado, como sí lo está en el Código Electoral nacional.

“La junta verá si es posible atender el pedido de González, personalmente creo que es un poco difícil porque organizar un proceso que tiene 4220 mesas no es fácil, está pidiendo que esto se habilite en todas las mesas de la provincia”, afirmó Puebla a Unidiversidad.

Dijo que, hasta ahora, en las elecciones que ha organizado la provincia no ha habido reclamos ni presentaciones de este tipo aunque recordó que en 2015, cuando Germán Ejarque fue presidente del Consejo provincial de las persona con discapacidad, hizo un planteo de tipo verbal para regular estas lagunas electorales pero que no prosperó.

“Debería dictarse una normativa que diga claramente qué tipos de discapacidad se van a atender y la reglamentación que establezca cómo se va a asistir porque son varios tipos de discapacidad que requieren distintos tipos de solución, tiene que estar claro cuáles son las que se van a atender y cómo se va a solucionar”, afirmó Puebla.

Hasta ahora lo que se hacía cuando una persona ciega iba a votar era que el presidente de mesa entraba con él al cuarto oscuro, lo paraba frente a las boletas y le indicaba de izquierda a derecha cuáles eran las opciones que tenía, la autoridad se retiraba para que la persona votara y volvía a entrar para ayudarlo a terminar el proceso y poner el sobre en la urna.

“Es más complejo el tema porque González habla de hasta quien no tiene capacidad en las manos, ¿cómo se lo asiste sin violar el secreto de sufragio? Si eso está regulado y establecido no se podría pedir la nulidad de ese voto. Tiene que haber una normativa detallada”, agregó.

Una situación similar sucede también con los que están procesados. A nivel nacional está contemplado cómo actuar pero en Mendoza no. “Si al procesado hay que habilitarle una mesa en San Felipe, y hay de todos los departamentos. Por ejemplo, solo Guaymallén tiene 14 variables de votación, ¿cómo se hace ese cuarto oscuro?”, se preguntó el secretario.

Ahora, quienes están procesados directamente no votan en elecciones locales porque la forma para que lo hagan no está regulada.

Cómo es el voto asistido para personas con discapacidad

Las autoridades de mesa tienen la obligación de facilitar el sufragio de quienes tengan algún tipo de impedimento físico.