“Los libros libres son para circular, no deben quedarse en una estantería. Son libros que, una vez que se leen, deben ser liberados”, dijo hace unos días Raquel Pisi, encargada de la Alfabetización Informacional de la UNCUYO. Ese momento de liberación llegó con todo éxito al complejo de la Naves, en el Parque Central, donde se realizó la Expo Educativa 2024.

La acción de liberar libros fue promovida por la Biblioteca Central de la UNCUYO y fue furor entre miles de adolescentes que llegaron a ese espacio para conocer sobre la oferta terciaria y universitaria de Mendoza. “La iniciativa me pareció bastante genial, eso de llevarse un libro. Lo que yo estaba buscando era un libro de Formación Ética o Ciudadana, o de Filosofía. No encontré, pero encontré otros que sí me interesan, como el de números combinados y probabilidades, que no tiene nada que ver con la filosofía, pero a mí me interesa”, contó Joaquín Azcurra, que no ocultó su alegría por llevarse un libro físico. Como Joaquín, Nahuel Saavedra, de la escuela Krause de Luján de Cuyo, valoró el hecho de llevarse un libro entre sus manos, en este caso, Introducción a la Filosofía.  

“Como símbolo cultural de la lucha en este contexto de la universidad pública, creo que este mito que dice que los estudiantes no leen o que no se acercan a los libros no es tan real”, dijo Fabiana Molina, secretaria académica de la UNCUYO, durante la primera de las dos jornadas de la Expo. 

Tomás y Joaquín se llevaron sus libros libres. Foto: Unidiversidad

“¿Y por qué traer un libro y liberarlo?”, se preguntó, por su parte, Adrián Méndez, coordinador de la Biblioteca Digital de la Universidad Nacional de Cuyo. Bueno, nos ofreció una respuesta: “Porque nos impactó mucho la marcha del 23 de abril (NdlR: en defensa del presupuesto universitario). Que el objeto libro fue como un objeto cultural que demostraba lo que era la universidad pública, gratuita y laica. Eso, para nosotros, motivó poder hacer esta movida”. 

Méndez agregó que la propuesta “explotó” entre las personas que asistieron, que se llevaron entre 600 y 700 donaciones. “Hubo una movida grande. Cuando surgió el: ‘Che, están dando libros’, vinieron a mansalva, así que tuvimos que ir mediándolos, porque, con la cantidad de gente que transitó por acá, resultó poco, así que la idea es seguir con esta movida durante todo este año y, para la próxima Expo Educativa, conseguir más libros”, detalló. Quienes tuvieron la suerte de quedarse con algún ejemplar, que luego debería seguir circulando en algún espacio público, también se llevaron un código QR con los enlaces directos a todos los servicios que ofrecen la Biblioteca Central y el Sistema Integrado de Documentación (SID).

Sergio Méndez, coordinador de la Biblioteca Central, contó que recibieron donaciones desde mediados de mayo. Foto: Unidiversidad 

Muchas opciones, algunas dudas y el desafío de elegir 

Mientras miles de adolescentes iban, venían, pasaban de una Nave a la otra y cruzaban información, chistes y algún mate o galletita, algunos chicos y chicas contaron a Unidiversidad con qué se encontraron en esta Expo. Josefina Giménez está terminando la secundaria en el colegio Murialdo, de Guaymallén, y dijo que buscaba más datos sobre la carrera que tiene en mente. “Mi expectativa era informarme más sobre la carrera que tengo elegida, que sería Ingeniería Industrial, pero también hay otra que me gustaría estudiar, y sería meterme en la Armada”, sostuvo la adolescente, en un hermoso día de sol otoñal. 

Valentín y Josefina están buscando respuestas para su futuro universitario. Foto: Unidiversidad  

Por su parte, Valentín Di María, también de Murialdo, explicó: “Quería informarme bien de las ingenierías, en especial la de Sistemas, de la UTN, pero también sobre la licenciatura en Computación de la UNCUYO”. Para este joven, había un desafío: saber qué tan demandante es una carrera universitaria, y en los stands de las Facultades tuvo respuestas: “Ahora voy entendiendo, veo la pasión con la que lo explican y me alegra, me pone feliz eso. Porque uno piensa que te vas a estresar mucho, pero nos lo muestran con tanta alegría que uno dice: 'Pucha, ¡tal vez me vaya bien!'”.

“La intención siempre es estudiar y tener algún título”, dijo Augusto Narváez, que está terminando la secundaria en el Valle de Uco. De su escuela en Tunuyán sale con un título técnico, pero quiere profundizar sus conocimientos. “Apenas llegué, me fui directamente a lo que es Enología en la Don Bosco, me interesa ser licenciado en Enología. También fui a la Maza y a la UNCUYO”, cerró.

La Expo cerró con un día a pleno sol, perfecto para compartir información tomando unos mates en los prados de las Naves. Foto: Unidiversidad