“Hay muchas elecciones este año y esto hay que revisarlo. Hay malestar y falta interés en muchos ciudadanos, el panorama se hizo más complicado con el desdoblamiento de las elecciones en algunos municipios y entre la provincia y la Nación”. Con estas declaraciones, el gobernador Francisco Pérez intentó explicar una especie de desinterés que habría reinado entre los ciudadanos el domingo 19 de abril, cuando los mendocinos concurrimos a las urnas para celebrar por primera vez las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) en cargos provinciales.

Si bien Pérez se refería a la ausencia de autoridades de mesa, que en su mayoría se excusaron por cuestiones médicas, desatando incluso una investigación en la que –supuestamente– se citaría a los médicos que firmaron los certificados justificando el faltazo, quedó flotando en el ambiente una sospecha de la indiferencia en la ciudadanía en ejercer su derecho al voto. Incluso, esa sensación fue levantada y replicada por todos los portales digitales que ese día informaban minuto a minuto el devenir del proceso eleccionario.

Horas después, con el escrutinio provisorio bastante avanzado, se conoció que de los 1 352 973 mendocinos habilitados para votar, el 74,50 por ciento concurrió efectivamente a las urnas, es decir que de cada cuatro ciudanos, tres ejercieron su derecho a votar. También se supo que las ausencias de autoridades de mesa también se ajustaron al promedio histórico: cada vez que hay elecciones, el 10 por ciento de los presidentes se excusa de asumir su responsabilidad cívica.

Más allá de que el foco hoy está puesto en el recuento de los votos de 132 mesas de Guaymallé, donde los fiscales del candidato a intendente y actual diputado nacional Alejandro Abraham detectaron irregularidades, Edición UNCUYO revisó los resultados definitivos de las elecciones de los últimos 10 años publicada en la página web de la Dirección Nacional Electoral del Ministerio del Interior. Del análisis de los datos surge que la participación ciudadana en los procesos electorales de la última década se ha comportado de manera similar en casi todas las ocasiones pero que, en el caso particular de las últimas PASO, la caída respecto del promedio fue notoria.
 

Diez años de elecciones

Hace casi diez años, el 23 de octubre de 2005, cuando de los 19 cargos para senadores provinciales, la UCR logró 10, el Frente para la Victoria se quedó con cinco, el Partido Demócrata con tres y el ARI con uno, y de los 24 cargos para diputados provinciales, la UCR se quedó con 12, el Frente para la Victoria con siete, el Partido Demócrata con cuatro y el ARI con uno, hubo 1 092 163 mendocinos en condiciones de votar y el 74,53 por ciento ejerció su derecho a hacerlo.

Dos años después, cuando Celso Jaque y Cristian Racconto, los candidatos del Frente para la Victoria, se alzaron con el triunfo que los convertiría dos meses después en el gobernador y el vice, respectivamente, de la provincia, sufragó el 78,28 por ciento de los 1 139 111 electores habilitados para hacerlo.

Luego, en junio de 2009, Mendoza concurrió nuevamente a las urnas para renovar sus senadores y diputados nacionales. En aquella oportunidad resultaron electos el presidenciable y actual senador Ernesto Sanz (UCR); la también senadora y candidata a vicegobernadora por el frente Cambia Mendoza, Laura Montero, y el también senador Adolfo Bermejo, candidato a gobernador por el Frente para la Victoria para las próximas generales de junio. Ese domingo, en las escuelas de Mendoza votó el 77,46 por ciento de los electores habilitados, que eran 1 188 850.
 

El debut de las PASO

El 14 de agosto de 2011 los argentinos votamos por primera vez en primarias. Fue el debut de las PASO para cargos nacionales tras la sanción, en 2009, de la Ley Electoral 26571. Fueron las elecciones del "milagro para Altamira" y del FpV llevándose casi la mitad de los votos. Aún siendo primarias y con el desconocimiento que suelen acarrear los cambios en la manera de hacer las cosas, estos comicios convocaron al 81,18 por ciento de los 1 231 472 mendocinos habilitados para ejercer su derecho.

Dos meses después, cuando Cristina resultó reelecta y Paco Pérez y Carlos Ciurca –quien hoy pelea por la intendencia de Las Heras– se alzaron con el triunfo, la participación ciudadana bajó apenas el 0,10 por ciento, ubicándose en el 81,08 por ciento sobre 1 234 251 electores en condiciones de votar.

El 2013 nos encontraría otra vez yendo a las urnas para nuevamente, en primarias, decidir qué candidatos competirían en las generales de octubre. Fueron las elecciones en las que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) se posicionó como tercera fuerza en nuestra provincia al obtener  el 7,61 por ciento de los votos, superando a la Unión PD-PRO, que sólo logró el 6,81. Aquí votó el 79,89 por ciento de los 1 307 406 ciudadanos habilitados.

Posteriormente, el 27 de octubre de 2013, ocasión en que los mendocinos elegimos diputados nacionales, legisladores provinciales y concejales, salvo en San Carlos y Capital, que desdoblaron sus elecciones, se reafirmó ese posicionamiento del FIT, que catapultó a Nicolás del Caño al Congreso de la Nación. En este último caso, el 81,19 por ciento de los 1 312 593 mendocinos habilitados para votar concurrieron a las urnas.

Si se compara este último indicador con la participación ciudadana de las PASO del 19 de abril, se observa claramente una caída de 6,69 puntos porcentuales. Sin embargo, que en las últimas elecciones haya votado el 74,50 por ciento de los habilitados para hacerlo no dista mucho del 74,53 por ciento que lo hizo en las legislativas de 2005, el 77,46 por ciento que sufragó en la convocatoria de junio de 2009, o el 79,89 por ciento que ejerció su derecho a elegir autoridades en las primarias de 2013.