Un frente de tormenta mucho mayor a los vividos hasta ahora por el joven gobierno de Alfredo Cornejo (CM) se avecina. Se trata de la discusión paritaria con los estatales de la salud, la administración pública, judiciales y docentes.  

Así, y mientras ya hubo quejas desde el SUTE porque su secretario general, Adrián Mateluna, presentó una nota a fines de diciembre del 2015 para reunirse con el gobierno entrante y nunca fue respondida –así lo manifestó en una entrevista realizada en Radio Nacional–, además de no haber recibido por parte del Ejecutivo una fecha de inicio de la discusión salarial, ahora comienzan las discusiones en los demás sindicatos estatales.

Se sabe: el más conflictivo de los sectores en pugna es ATE. Su secretario general, Roberto Macho, explicó que hoy (jueves 28 de enero) se reunirán los delegados de todos los hospitales, centros de salud y otras dependencias públicas en la sede de la calle Belgrano, en Ciudad, para decidir qué hacer. Macho afirmó que están analizando solicitar un aumento salarial de entre el 40 % y el 50 %. Esto porque, sumado al resultado de la inflación de 2015, que fue del 35 %, se debe tener en cuenta el impacto de la devaluación en los sueldos, el incremento del boleto de colectivo y esta nueva coyuntura del quite del subsidio a la electricidad, que llevará el valor de los servicios por las nubes. En definitiva, con pedir 40 % no alcanzará y la solicitud será mayor.

El secretario gremial de Sitea, Federico Lorite, dijo que mientras sus afiliados se han estado reuniendo por sectores, esperan una decisión general de los sindicatos estatales para tomar una determinación de conjunto. Además, vaticinó que el aumento que ofrecerá el gobierno no será mayor al 25 %, puesto que fue con esta cifra con la que se presentó el presupuesto 2016 aprobado en la Legislatura de la provincia.

Lo más seguro es que los estatales lleven adelante un plan de lucha en conjunto, que podría traer muchos problemas al funcionamiento del Estado.
 

“No defendemos ñoquis”

Consultado acerca de los contratos dados de baja en el Estado y en los municipios, y la participación de ATE en estas circunstancias, Roberto Macho aseguró: “Nosotros no defendemos ñoquis. Si quieren venir al gremio con una certificación de servicios, los defenderemos, tal y como ha ocurrido con los 30 compañeros de Cultura que han hecho sus reclamos. Pero no lo haremos con gente que no ha trabajado. De los 1000 despedidos del Estado, no hemos atendido quejas en ATE”, manifestó el gremialista.