En la apertura del año judicial, los reclamos fueron y vinieron entre Tribunales y Casa de Gobierno.

Si se quisiera hacer un resumen muy apretado de lo que el gobernador Alfredo Cornejo y el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Pedro Llorente, se dijeron durante el acto de inicio de las actividades judiciales, podría consistir en una afirmación: “Llorente le pidió dinero a Cornejo para mejorar la productividad y Cornejo le dijo que no hay”. Sin embargo, las declaraciones y las argumentaciones fueron un poco más complejas.

Cada uno aprovechó para hablar de los logros obtenidos con los pocos recursos disponibles en cada uno de los poderes que les toca administrar. Cornejo le dedicó una buena parte de su discurso a la situación docente, y Llorente, a explicarle a la sociedad que si la justicia es lenta e ineficiente en algunos casos, entre otras causas es porque no se cuenta con los fondos suficientes para mejorarla.
 

El mea culpa y los reclamos de Llorente

“No estamos actuando con rapidez, y una justicia lenta es un trastorno para todos, complica nuestras vidas”. Con esta afirmación cargada de autocrítica arrancó el discurso de Pedro Llorente. Sin embargo, las justificaciones no tardaron en llegar.

En primer lugar, Llorente hizo hincapié en las buenas decisiones y logros de la Justicia, que incluyeron mejoras en todos los fueros, modernización de los sistemas informáticos y de los procesos de gestión judicial. En este punto, destacó que el Poder Judicial es el único en el que los empleados ingresan por concurso y que este sistema funciona en forma absolutamente transparente.

En cuanto a los reclamos y críticas que la Suprema Corte recibe (entre otros, que el Poder Judicial es estático, cerrado y alejado de la gente), el presidente del supremo órgano de justicia desplegó una serie de argumentos. Dijo que el incremento de las causas hace que los recursos de los que se dispone no sean suficientes. Se basó en datos concretos.

“En Mendoza se genera una causa judicial cada cuatro habitantes, es uno de los lugares con mayor litigiosidad del mundo”, aseveró. En este sentido, explicó que sólo en el 2015 ingresaron 500 mil expedientes. Utilizó, además, otro ejemplo muy contundente: la oficina que atiende los casos de violencia de género debe dar respuesta a 20 mujeres que consultan a diario por este tipo de situaciones.

Para atender a estas necesidades y demandas sociales, cuentan con un presupuesto que representa sólo el 4 % de la pauta provincial, es decir, 2400 millones de pesos para el 2016, claramente insuficiente si lo que se quiere es mejorar el sistema, por ejemplo, con la implementación en todo el territorio mendocino del Código Procesal Penal. Dijo, además, que necesitan trabajar mancomunadamente con el Poder Ejecutivo y el Legislativo, evitando, por ejemplo, ser árbitro de cuestiones políticas que deben resolverse a través de acuerdos entre los distintos partidos.

La negativa de Cornejo

El Gobernador, quien se mostró estoico ante la exposición de Llorente, inició su alocución dejando de lado el papel con el discurso que pensaba brindar. Le manifestó al presidente de la Suprema Corte que estaba de acuerdo con todas las afirmaciones y reclamos. Es más: le explicó que eran muy similares a las que él, como gobernador, tenía que enfrentar desde su lugar. “Cada vez le ponemos más plata al Estado y cada vez funcionan peor los servicios básicos, como educación, salud, seguridad. Yo me he propuesto mejorar, aunque con los problemas económicos que estoy enfrentando, me está costando muchísimo empujar este elefante”, declaró Cornejo.

En cuanto al reclamo de mayor presupuesto para el Poder Judicial, el Gobernador aseveró que su gestión le ha dado el mismo porcentaje de dinero que los gobiernos anteriores y que los desafíos que deben enfrentar Llorente, la Suprema Corte y todo el sistema no se solucionan con dinero, sino con gestión y buenas decisiones políticas.

Por otra parte, a la agenda de prioridades brindada por Llorente, Cornejo le agregó la urgente revisión del Código Procesal Penal, puesto que a su criterio, la necesidad no es ya su implementación en todo el territorio provincial, sino que precisa ser modificado, sobre todo poniendo énfasis en la celeridad de la implementación de justicia, especialmente en lo que respecta a la oralidad de los procesos.

Por último, Cornejo marcó la cancha al presidente de la Suprema Corte: “Yo me tengo que hacer cargo de mejorar la salud, la educación y la seguridad de los mendocinos. De mejorar la Justicia se debe hacer cargo la Corte”.
 

El incomprendido ítem "aula"

Además de hablar a los miembros del Poder Judicial, Cornejo envió un mensaje a los docentes y a toda la comunidad educativa. Dijo que él se propone implementar cambios que remocen el sistema educativo, y que el polémico ítem "aula" es una herramienta para esto. “Sé que va a contracultura, pero si no lo pensamos y cambiamos, vamos a seguir invirtiendo dinero en un sistema que no funciona. El desafío de la Justicia es mejorar con los mismos recursos que tiene; el del Ejecutivo, también. Tenemos que obtener mejores resultados optimizando recursos, porque en todos los poderes hay bolsones de improductividad y debemos terminar con ellos” soltó Cornejo en el final de su discurso.