Los representantes de los estatales mendocinos coincidieron en asegurar que el paro contra el modelo económico fue contundente. Al mismo tiempo, reconocieron que mucha gente faltó a su trabajo por la escasa circulación de unidades del transporte público de pasajeros.

La lectura de los sindicalistas fue contrapuesta a la que hizo el Ejecutivo provincial. El ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo, Dalmiro Garay, dijo que en Mendoza la actividad fue casi normal, calificó al paro de fracaso y explicó que fueron muchos más los que decidieron ir a trabajar que quienes se plegaron a la medida de fuerza.

La lectura de los sindicalistas fue distinta. El secretario gremial de ATE, Mijail Zagonac, aseguró que el acatamiento a la medida fue significativo, sobre todo en el sector de la salud, donde comentó que sólo cumplieron con los servicios mínimos, como estipula la ley.

Zagonac comentó que la medida de fuerza y la concentración frente al hospital Central se realizaron con total normalidad y en forma pacífica. Aclaró que sólo se produjo un pequeño incidente en un centro sanitario de Guaymallén. El gremialista aseguró que la mayoría de los estatales se adhirieron a la medida de fuerza por la difícil situación económica del país y por los despidos que se concretaron en muchas provincias, aunque aclaró que esta no es una realidad que se vive en Mendoza.

El secretario del sindicato que nuclea a los choferes de colectivos, Rodolfo Calcagni, aseguró que el atacamiento a la medida de fuerza fue del 80 % y que cumplieron con la ley, ya que circuló el 20 % del transporte público.

Calcagni subrayó que la medida de fuerza se mantendrá hasta las 22 y que recién a las 5.30 del viernes 7 de abril el transporte público volverá a cumplir con las frecuencias en forma normal.

El titular de la Sociedad Transporte de Mendoza (STM), Leopoldo Cairone, dijo que un porcentaje importante de choferes acató la medida de fuerza, aunque recalcó que el servicio llegó al 35 %, de modo que superó el 20 % impuesto por ley. Cairone comentó que se registraron dos ataques; el primero fue contra una unidad que circulaba a las 5.30 por Boulogne Sur Mer y el segundo fue a las 7.30 contra una dupla del Metrotranvía. En ambos casos sólo produjeron pérdidas materiales.

En cuanto a la situación en las escuelas, el secretario del SUTE, Adrián Mateluna, explicó que no hicieron un relevamiento del acatamiento al paro. Sin embargo, aseguró que ese no es el eje de la discusión, sino la problemática social y económica que enfrentan los trabajadores.

Respecto de las demandas del sector, Mateluna dijo que el gobierno debe dar respuestas a distintas demandas: el deterioro del salario docente; la falta de una paritaria nacional, tal como fija la Ley de Financiamiento Educativo; la situación de la infraestructura escolar y el reclamo de derogación del ítem aula.
 

El paro de los comerciantes

El representante de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios (Cecitys), Marcelo Marra, explicó que en el centro mendocino la mayoría de los pequeños comercios abrieron sus puertas, teniendo en cuenta que no pueden perder un día de ventas.  Comentó que la realidad fue distinta en los negocios más grandes, ya que dependían de que los empleados se plegaran o no a la medida de fuerza.

Marra destacó que la adhesión de los choferes del transporte público a la medida de fuerza fue un aspecto determinante para que algunos empleados desistieran de asistir a sus lugares de trabajo.