La Organización de Naciones Unidas pronostica un futuro desolador en la economía mundial. Un informe anticipó "nubes de tormenta económica" debido al endeudamiento de los países –que alcanza los USD 250 billones–, la hiperglobalización, la concentración del poder económico y la presión de los mercados.

El texto Comercio y Desarrollo: El poder, las plataformas y la quimera del libre comercio fue presentado en Ginebra y en otras capitales del mundo por la Agencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad). Allí, su secretario general, Mukhisa Kituyi, graficó que "la economía mundial está nuevamente estresada". Asimismo, reveló: "Están aumentando las presiones inmediatas relacionadas con la subida de los aranceles y los flujos financieros volátiles. Estos síntomas de inestabilidad mundial reflejan fallas más profundas, como la insuficiente respuesta a las desigualdades y a los desequilibrios de nuestro mundo hiperglobalizado".

El informe detalla que "se ciernen nubes de tormenta económica" y una de las mayores razones de esto es la deuda acumulada de los países que en total alcanza los USD 250 billones, un 50 % más alta que hace 10 años y que representa tres veces el tamaño de la economía mundial.

De acuerdo con los datos de la ONU, las grandes economías emergentes están en plena recuperación este año y los exportadores de productos básicos pueden esperar una mejora siempre. Según la Unctad, el comercio mundial sigue dominado por las grandes empresas debido a la forma en la que organizan y controlan las cadenas de valor mundiales, en las que, en promedio, el 1 % de las empresas exportadoras más grandes de cada país representa más de la mitad de sus exportaciones.

El informe, publicado el miércoles 26 de septiembre, señaló que, aunque la economía global se viene recuperando desde comienzos de 2017, el crecimiento sigue siendo intermitente y en muchos países “se mantiene por debajo de su potencial”. Aseguró: "Las presiones inmediatas relacionadas con la subida de aranceles y los flujos financieros volátiles están aumentando". 

Además, la ONU examinó la forma en el cual el poder económico se fue concentrando en pocas grandes empresas internacionales y las repercusiones que esto tiene en el potencial de los países en desarrollo para beneficiarse del sistema de comercio internacional, así como de las nuevas tecnologías digitales. Además, "los síntomas de inestabilidad mundial reflejan fallas más profundas, como la insuficiente respuesta que se ha dado a las desigualdades”, advirtió el organismo.

Al respecto, Richard Kozul-Wright, autor principal del informe, afirmó: "El creciente endeudamiento observado a nivel mundial está estrechamente vinculado con el aumento de la desigualdad". Agregó que estos dos factores "están conectados por el creciente peso e influencia de los mercados financieros, un rasgo distintivo de la hiperglobalización".

El autor concluyó: "La hiperglobalización no condujo a un mundo en que todos se benefician" y, contrario a lo que se decía, "el libre comercio demostró ser una hoja de parra ideológica que ha reducido el espacio de políticas de los países en desarrollo y ha socavado la protección de los trabajadores y las empresas pequeñas, resguardando la captación de rentas de las empresas grandes". "Nos encontramos ante un círculo vicioso de captura empresarial de las políticas y aumento de la desigualdad en el que el dinero se utiliza para obtener poder político y este, a su vez, para ganar dinero", precisó.