Día de la Mujer: derechos pendientes

Este día se celebra desde hace más de un siglo, con diferentes reivindicaciones que se refieren a la búsqueda de la igualdad entre varones y mujeres en la sociedad, pero quedó identificado con la lucha por los derechos laborales en 1911, cuando casi 150 mujeres murieron en un incendio en la fábrica donde trabajaban y protestaban por mejores condiciones de trabajo.

Día de la Mujer: derechos pendientes

Foto: Oscar Giammatteo

Sociedad

Unidiversidad

Elizabeth Auster

Publicado el 08 DE MARZO DE 2013

El trabajo es uno de los ámbitos donde se plasman muchas de las desigualdades y violencias de género: acoso, desigualdad económica, el techo de cristal para las mujeres profesionales, el reproche social por no basar la propia vida en la crianza de los hijos e hijas, confirmación de estereotipos y expectativas de género con legislaciones que insisten en poner el peso de lo doméstico casi exclusivamente sobre las mujeres, y la persistencia de la doble y hasta triple jornada de trabajo, que abarca las tareas remuneradas, las domésticas no remuneradas y el cuidado de niñxs y adultxs mayores.

 

Algunas realidades de la relación entre las mujeres y el trabajo en Argentina:

  • Las mujeres se han incorporado progresivamente al mercado de trabajo de modo que hoy seis de cada 10 adultas trabajan, pero son las que peor están en él: mayor porcentaje de trabajo informal, sueldos más bajos por igual tarea, aun cuando estén más calificadas y mayor probabilidad de ser despedidas a la hora de un recorte de personal.
  • Se espera que las mujeres logren equilibrios perfectos entre el hogar y el trabajo, se las carga de culpas si no lo logran o se les dificulta el progreso profesional porque, justamente, se supone que ellas pondrán el trabajo en segundo lugar si se las necesita en casa, algo que nunca se espera de un varón.
  • Las leyes que favorecen el cuidado de los niños se enfocan en aumentar la disponibilidad de las mujeres para la crianza; apenas se ocupan de repartir esta responsabilidad con los varones.
  • Las situaciones de acoso sexual o de hostigamiento laboral persisten en distintos ámbitos de trabajo.
  • Las mujeres en los puestos jerárquicos son las que más se van acercando en lo salarial a sus pares masculinos. En otros puestos, la diferencia salarial puede ser de hasta el 30 %.
  • Aunque va en aumento la proporción de mujeres en puestos de alta responsabilidad, se mantiene el esquema de pirámide por el que hay mayor porcentaje de mujeres en los trabajos menos calificados que en los más altos.
  • Históricamente, las mujeres que han salido a trabajar y pudieron pagarlo no compartieron la responsabilidad del hogar con sus parejas masculinas, sino que las delegaron en otras mujeres, las trabajadoras del hogar o empleadas domésticas, lo que reproduce un sistema de empleo precario femenino que apenas empieza a mejorarse con el registro de las empleadas domésticas.
  • Las políticas públicas destinadas a la mayor inclusión de las mujeres en el mercado laboral por lo general no tienen una perspectiva de género, por lo que tienden a reproducir estas condiciones desfavorables.
  • Aunque existe una jubilación para amas de casa, el tiempo que las mujeres dedican a las tareas del hogar no se toma en cuenta en las políticas públicas. Las encuestas hablan de una diferencia de entre 20 y 40 minutos de diferencia en el promedio diario de tiempo dedicado a lo doméstico por varones y mujeres.
  • El trabajo de cuidado de niños y adultos se identifica culturalmente como una responsabilidad femenina, por lo que no se la reconoce ni valora en toda su dimensión.

 

Las condiciones en las que las mujeres de un país lleven adelante sus vidas se toman como indicadores de desarrollo. No hay progreso nacional allí donde las mujeres vivan signadas por la violencia y la desigualdad.

 

 

*Agradecemos a Zula Lucero, militante feminista y periodista del espacio de contrainformación Indymedia por su colaboración para este informe. Exigimos la aparición de Johana Chacón y de todas las mujeres y niñas que continúan desaparecidas en la provincia de Mendoza, y acompañamos el homenaje que se realizará en la Legislatura a la fallecida periodista Pilar González (1964-2012) como mujer luchadora por los derechos de lxs trabajadorxs de prensa.

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