Es innegable que Raúl Moyano está identificado con Atlético Palmira. El empresario, que colaboró constantemente con el club en la faceta económica, dijo basta. 

Cepillo, como popularmente se lo conoce en la entidad del Este provincial, fue quien solventó a la institución para que participara del Federal B de Transición, ya que la Comisión Directiva había decidido no jugar el torneo por cuestiones de dinero.

Sin embargo, luego de varios días de analizar la situación, optó por dar un paso al costado: “Realmente la gente de Palmira se merece todo, pero los que colaboramos con el club estamos en un momento difícil, en el que nadie quiere participar y comprometerse” justificó Moyano.

Para estar de lleno en el club colaborando, el empresario fundó la Subcomisión de Apoyo, que además integran el expresidente Sergio Melero y el antiguo dirigente Omar Costantini. El rol de este órgano era afrontar pura y exclusivamente los gastos que demandaba la participación del equipo en el Federal B de Transición. “Siempre estoy en el anonimato ayudando a Palmira, pero nunca he querido estar al frente. Fueron a verme y en un principio la idea era no participar, pero después decidí participar por los chicos. La idea era ayudar y que el club se deje la plata de la recaudación para pagar la deuda que tiene”, expresó quien presidió dicha subcomisión.

Moyano aseguró que se les pagó a todos los jugadores y que no les quedó ninguna deuda con nadie. Además Palmira equilibró su economía (aunque se les sigue debiendo dinero a quienes jugaron el Federal B 2015). También se tomó unos minutos para recordar el caso de Luciano Rodríguez, exatacante del Aurinegro que abandonó el club en pleno campeonato aduciendo deuda económica por parte de Raúl Moyano: “Él fue a pedirme disculpas a mí, pero yo le dije que tenía que pedirle disculpas al técnico. El deportista se siente tocado cuando lo sacan afuera. Le dije que todos eran iguales, si alguien tenía que ir al banco, iba al banco. Entonces él se sintió tocado, como si el técnico no lo tuviera en cuenta“.

Finalmente, el empresario reflexionó sobre la importancia del trabajo del Atlético Palmira, confiando en el material humano que hay en la institución: “El pueblo de Palmira necesita que el club siga funcionando, por la voluntad y necesidad que tienen los chicos”.

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