Desde hace poco menos de diez días, se han registrado varios asesinatos de palestinos e israelíes. Las últimas noticias indican que hoy murieron 4 personas y 10 fueron heridas, en un nuevo episodio violento en el que un grupo lanzó piedras a israelíes.

Un grupo lanzó piedras a soldados israelíes en la zona fronteriza de la Franja de Gaza. Los militares, según el grupo palestino Hamas, respondieron con disparos de armas de fuego. Esto ocurrió después de una oleada de intentos de ataques por parte de palestinos a israelíes, que quedaron frustrados a causa de los contraataques por parte de estos últimos. Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, declaró que reprueba con firmeza los ataques a "árabes inocentes" y en un intento por calmar las aguas, ordenó ayer restringir el acceso a la Ciudad Vieja.

En esta nueva fase del conflicto palestino-israelí, la cifra de heridos palestinos asciende a más de 700. Los ataques han generado temores a una nueva rebelión de Palestina, pero las autoridades israelíes han descartado ese riesgo, argumentando que Israel hace frente a estas situaciones muy frecuentemente. Netanyahu calificó esta reciente "ola de terror" como "no organizada".

En la contracara, se publicó hace tres días en el diario digital español eldiario.es una nota de opinión en la sección de “Contrapoder”. Este artículo habla sobre la represión que ejerce Israel sobre Palestina y afirma que esta es sólo posible gracias al apoyo que los israelíes tienen de Occidente.
 

Pugna histórica

Si bien los enfrentamientos palestino-israelíes datan desde la antigüedad, toda lucha se vio agravada a partir de fines de la década del 40.

En 1949, Israel firmó acuerdos de armisticio con los países árabes que lo habían invadido un año atrás. Los palestinos, que habían desertado de sus hogares a causa de los combates, fueron privados de cualquier perspectiva de retorno. A partir de este hecho, se crearon campos de refugiados en el Líbano y Cisjordania, de los que fue responsable la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).

Más luchas por parte de israelíes hubo en 1956, 1967 y la llamada “Guerra de los Seis Días”. Mientras, en Palestina se originó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), en 1964. Dicha corporación se mantuvo durante cuarenta años aspirando a recuperar para los palestinos parte de sus pérdidas de 1948.

En 1973, Egipto y Siria lanzaron un ataque sobre Israel durante Yom Kippur, el Día de Expiación hebreo, conscientes de que la mayoría de las milicias estarían celebrando eventos religiosos. Sin embargo, éstos consiguieron contraatacar y, como consecuencia, avanzaron sobre territorios de los Altos del Golán.

En tanto, la OLP había abandonado el sosiego desde 1969, cuando Yasser Arafat tomó el mando del organismo. Respaldó acciones guerrilleras contra militares y civiles israelíes, secuestró un vuelo internacional y asesinó a varios miembros del equipo olímpico israelí en los Juegos de Munich (1972). El contragolpe fue cuando Jordania y el Líbano expulsaron a los activistas palestinos.

En 1987, una insurrección entre palestinos de Gaza y otros territorios ocupados disminuyó la resistencia del gobierno israelí a negociar con cabecillas palestinos. Así nacieron los Acuerdos de Oslo en septiembre de 1993, que permitieron la creación de una Autoridad Palestina dirigida por Yasser Arafat y la adopción gradual por los palestinos del control sobre parte de los territorios ocupados. No obstante, la oposición extremista de ambos bandos llevó a que entre 1993 y 1995 los terroristas suicidas del movimiento radical Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica – Palestina – yihadista, nacionalista e islámica) atacara a Israel en reiteradas ocasiones. Esta etapa terminó el 4 de noviembre de 1995 cuando un extremista judío asesinó al primer ministro Isaac Rabin.

En el 2000 hubo un nuevo levantamiento palestino y por ello, los tratados de paz les quitaron cada vez más y les ofrecieron cada vez menos. En el 2007, Hamas ascendió al poder palestino y su radicalismo aumentó el conflicto de una forma que parece ser infinita.

El 12 de junio del año pasado, Israel movilizó a 2000 combatientes en búsqueda de 3 jóvenes que habían desaparecido en Judea. Detuvieron a activistas de Hamas porque sospechaban que los adolescentes (uno tenía 19 y los otros dos, 16) habían sido secuestrados. Hubo varias detenciones en Cisjordania. Por este conflicto, un mes después, se contaban 230 muertos palestinos y la cifra de los heridos estuvo por encima de los 2000.