Pablo Morelli cumple una función muy especial en la radio: es montajista. Combina sonidos, silencios y música, para que los que escuchen el trabajo terminado se teletransporten al universo que se crea. Sin embargo, cada uno es responsable de imaginar cuál es su preferido. Además, forma parte de un programa de radio en la UNER, Universidad Nacional de Entre Ríos. Llevando a cabo esta tarea, nos dimos el lujo de escuchar sobre cómo realiza su trabajo y cuál es la importancia que tiene.

Las radios novelas tuvieron su auge en el nacimiento de la radio en incluso hasta tres décadas después. Para Morelli, siguen vigentes, lo que no significa que sea muy practicado. Por esto, la tarea del montajista es utilizar toda la creatividad para hacer diferente cada producción. Lo importante es "poner a jugar eso de la unisensoralidad del medio, esto de que sólo estás escuchando, plantear los otros sentidos ahí mismo. Básicamente es hacer radio en colores, en lugar de plantear sólo el blanco y negro de las palabras", explicó.

VEO IMAGINACIONES: CÁPSULAS AUDIOMENTALES

El montajista se preparaba para dar una ponencia en el amplio cronograma de las décimas Jornadas Universitarias, con el grán tópico: "La radio del nuevo siglo". Morelli se planteó un desafío muy grande. El sentido de la vista es parte de un acuerdo entre las personas, convirtiéndolo en una prioridad. Por esto, surge la pregunta de por qué no se incluye a los demás sentidos en la percepción cotidiana en la radio y en la vida. Citó la célebre frase "Pienso y luego existo, yo no sé si hay que estar pensando tanto para existir, el plano corporal de las sensaciones tiene un valor inmenso que hacen a nosotros como bichos".

"La idea de las cápsulas es integrar en un mismo público a personas ciegas y videntes. Lo que se escuchan son cortos unidos, que pretenden un recorrido, se dejan unos pañuelos en las butacas por si las personas quieren venderse los ojos", explicó Morelli. La particularidad de este ejercicio, es que se proyectan en las pantallas distintas imágenes no necesariamente ligadas a lo que se escucha. Por esto, y como decía antes, cada persona crea su propio universo. "En ese espacio de lo imprevisible, hay un espacio compartido entre personas videntes y no videntes en el auditorio, porque vos no sabés cuál es la imagen mental de una persona no vidente de nacimiento que esta sentado al lado tuyo", agregó. Aquí se genera un espacio de integración entre personas que pueden ver y personas que no.

Finalmente, nos dejó un mensaje, por la víspera del 96° cumpleaños de la radiofonía argentina: "La radio es una vieja pasional, una vieja hermosa que te da el pecho, y si en algún momento descubriste una pasión con ella, tomale la teta. Es un medio hermoso para acariciar, para dejar que te acaricie. Lo que mejor le sienta a la radio es la locura, y viceversa. Hay maneras de seguir jugando por más que crezcas", finalizó Morelli.