Dictatorial, mentiroso, hipócrita, camaleónico, antipopular, son algunas de las "cualidades" que se asignan entre los senadores Marcelo Romano y Héctor Bonarrico. Ambos eran parte, junto a Daniel Galdeano, del Partido Intransigente (PI), liderado por José Luis Ramón y que destronó al Frente de Izquierda y de los Trabajadores como tercera fuerza política local. Ahora, ese partido quedó dividido en tres monobloques en el Senado. El último en desertar fue Héctor Bonarrico, pastor evangelista que se ha convertido en un aliado del oficialismo.

Del PI surgieron tres monobloques: Partido Intransigente, que quedó integrado sólo por Daniel Galdeano; MASFE, encarnado por Bonarrico, y Partido Intransigente-Protectora, constituido por Romano. Según este último, el pasado lunes –con la aprobación de Galdeano– habría informado a la presidencia del Senado (a cargo de la vicegobernadora Laura Montero) que el nombre del partido pasaba a ser PI-Protectora.

Acto seguido, Galdeano abandonó el bloque para seguir él solo como PI y, finalmente, Bonarrico terminó de concretar esta división; además, acusó a Romano de que fue ilegal el presentarle el documento a Montero porque lo hizo sin consultar al presidente del bloque, Galdeano. Romano aseguró que no entiende por qué ahora Galdeano desconoce la nota presentada, ya que, supuestamente, Protectora le habría solicitado a Bonarrico que abandonara el bloque.

Finalmente, el pastor lo hizo. Según comentó a Unidiversidad, su decisión se debe a que, cuando fue presentado el PI con su respectiva lista de candidatos, siempre se sostuvo la independencia de voto. “Votábamos según nuestra conciencia”, aseguró Bonarrico, pero dijo que Ramón, actual diputado nacional por Mendoza, comenzó con “incoherencias, peleas, disputas y falacias” y a ejercer “presiones dictatoriales” sobre los legisladores provinciales.

Siguiendo con la versión de Bonarrico, Galdeano, “al ver tanta opresión de ellos”, en referencia a los senadores y diputados que además integran la ONG Protectora, “abrió su propio bloque PI. “Y esa fue la gota que rebasó el vaso para mí”, aseguró el ahora senador de MASFE.

Bonarrico prometió seguir votando con “justicia, honradez y honestidad” y por lo que él considere “lo más conveniente para los mendocinos”. “Yo soy cristiano y a mí Dios me manda a que no haga nada por contienda o por disputa”, sentenció, y apuntó contra Ramón y Vadillo: “Nunca pensé que Ramón y Vadillo eran así, jamás, ¡me engañaron! Eran mis amigos, andábamos en moto juntos. Pero antes de ganar las elecciones, el ego llegó a un nivel tan alto que era insoportable”.

Por último, el senador aseguró que él considera que “los líderes son proclamados por la gente, no se autoproclaman. El que se autoproclama líder es porque es dictador”, haciendo referencia a Ramón.

La versión del PI-Protectora

Según Romano, el PI fue votado para ser oposición; de lo contrario, hubiera votado al oficialismo. En este sentido, apuntó contra Bonarrico porque en general ha votado a favor de proyectos oficialistas que son “antipopulares”. Parece que fueron el voto negativo en cuanto al proyecto que buscaba congelar las tarifas en Mendoza y el voto positivo para aplicar la reforma del Código Contravencional o Código de Faltas los que enojaron al PI-Protectora con Bonarrico.

Romano aseguró que ni Galdeano ni Bonarrico “tienen conciencia de oposición” y, con respecto al último, declaró que no debería importarle con qué partido va a presentarse en las próximas elecciones, sino “con qué cara”. En este sentido, manifestó que el PI se formó para ser oposición y controlar al Ejecutivo.

Con respecto a las acusaciones del pastor a Ramón, Romano consideró que son falacias y excusas para justificar sus actos. Para este senador, el actuar de Bonarrico ha sido hipócrita y “camaleónico”.