Organizaciones referentes feministas de Mendoza, como Mumalá y Ni Una Menos, en diálogo con Unidiversidad, celebraron las partidas para políticas de género previstas en el Presupuesto 2021, que, en comparación con 2019, se incrementarán en casi el 1350 % si el Congreso Nacional aprueba el proyecto. Este aumento de dinero para erradicar la violencia contra las mujeres y personas LGBTIQ+ y reducir las brechas de desigualdad es, hace años, uno de los principales reclamos al Estado por parte de estos movimientos.

La semana pasada se presentó la iniciativa para su tratamiento; en ella, el Gobierno formalizó los principales lineamientos económicos para el año que viene. Los ministerios que más fondos recibirían en relación con 2020 son los de Mujeres, Géneros y Diversidad; Desarrollo Territorial y Hábitat, y Obras Públicas.

Contar con un presupuesto con perspectiva de género es un reclamo desde hace años por parte de las organizaciones feministas. En comparación con 2019, este se incrementará en casi el 1350 % la inversión real en Género y Diversidad. Este dinero llegaría a las mujeres y personas LGBTIQ+ a través de programas destinados a la prevención y erradicación de la violencia y acciones orientadas a disminuir las brechas de desigualdad.

Belén Bobba, coordinadora de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) en Mendoza, afirmó: “Es saludable y positivo que se presente un presupuesto donde se visibilicen partidas que apunten a eliminar las brechas de género y las violencias por razones de género, a la construcción de espacios de cuidado, políticas hacia la implementación de Educación Sexual Integral y políticas culturales. Es interesante el aumento de presupuesto al Ministerio de las Mujeres, ya que venía funcionando con el del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM)”.

Gisela Marsala Cardona, integrante de Ni Una Menos (NUM), celebró esta iniciativa que calificó como superadora. “Es la primera vez en la historia que un presupuesto anual está impregnado de perspectiva de género de manera transversal. Es algo completamente revolucionario, un sueño cumplido para los feminismos en nuestra demanda permanente a todos los gobiernos”.

Para la comunicadora social y militante feminista, este es un salto cualitativo por tener en cuenta la perspectiva de género a la hora de pensar la política pública y económica, y porque obliga a todos los organismos del Estado a colocar la lupa en los sectores más desprotegidos. La novedad, agregó, es que por primera vez mujeres y diversidades sexogenéricas son contempladas específicamente en la asignación de partidas.

En números, las partidas alcanzan un monto total de 1,3 billón; esto representa el 15,2 % del total y equivale al 3,4 % del Producto Bruto Interno (PBI). En este sentido, Marsala Cardona comentó: “No hablamos solo de la designación de recursos en un ámbito ministerial sino que contiene una inversión para el desarrollo de políticas de género en 22 organismos. No son solo números de simple análisis económico sino que contiene un modelo productivo, inclusivo, que busca profundizar el federalismo y la soberanía”.

La búsqueda de la disminución de las brechas de género es uno de los objetivos plasmados en este presupuesto y uno de los reclamos más importantes de los movimientos feministas. “Es sabido que las mujeres ganamos menos que los varones, las brechas se incrementan cuando hablamos de empleos informales o de la economía popular. Esto se refuerza por la estructura que está detrás de lo económico, que son las tareas del hogar, que recaen culturalmente sobre las mujeres. Así se profundizan brechas muy difíciles de abordar”, agregó.

“Desendeudadas nos queremos” es otro de los ejes de muchas marchas de mujeres en el país debido a las consecuencias de los préstamos tomados por el gobierno anterior con el Fondo Monetario Internacional. Para Marsala Cardona, este aspecto está contemplado: “Este proyecto muestra una importante caída del rubro de interés sobre deuda, gracias a su reestructuración”. 

El 15,2 % del Presupuesto 2021 estaría destinado a políticas de género

El proyecto de Presupuesto 2021 contempla partidas por un monto total de 1,3 billones para distintas áreas de gobierno que llevan adelante políticas de género a través de programas destinados a la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres y personas LGTBIQ+, junto con acciones orientadas a disminuir las brechas de desigualdad.

En detalle

En la iniciativa presentada, las políticas de la Anses constituyen el 86,2 % del presupuesto asignado a políticas de género mediante las prestaciones previsionales por moratoria previsional, la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Universal por Embarazo (AUE). Para Belén Bobba, de Mumalá, hay que analizar minuciosamente estas políticas: "En este presupuesto aparecen programas que ya eran parte de conquistas en términos de políticas públicas vinculadas al Anses. Lo que se hizo en esta oportunidad es visibilizar que están dirigidas específicamente a mujeres".

Marsala Cardona hizo hincapié en que la moratoria previsional tiene que ser una partida fundamental en un presupuesto con perspectiva de género porque solo 1 de cada 10 mujeres en edad de jubilarse tiene más de 20 años de aportes. "Es la política por la que se reconoce el aporte de las amas de casa y se repara la injusticia de la desigualdad laboral. Esto, junto al debate que estamos dando en relación al trabajo no remunerado y de cuidados, va a marcar un antes y un después en la historia nacional y en la conquista de los feminismos”.

Sobre aspectos faltantes en este proyecto, Bobba opinó: "Vemos una presencia débil de las políticas específicas hacia la diversidad sexual y ausencia de algunos colectivos específicos, como las mujeres con discapacidad".

Aprobación y aplicación

La importancia histórica de este proyecto, en caso de aprobarse, es que la suma de dinero destinada a políticas de género cuadruplica el gasto en Defensa y Seguridad y es 10 veces superior al presupuesto del Poder Judicial. "Esto es inédito porque hace un tiempo que se vienen desarrollando políticas estatales con perspectiva de género, pero esto va mucho más allá porque es un pilar transversal de la discusión presupuestaria", destacó la integrante de NUM.

Sobre la viabilidad de la aplicación de este proyecto, Marsala Cardona señaló: "Va a depender, primero, del debate legislativo que se dé en el Congreso Nacional y cómo quede convertido en ley. Sin embargo, confío en que se conservará el espíritu de la propuesta original enviada por el Poder Ejecutivo de la Nación. Vamos a necesitar, como siempre, de muchísima voluntad política por parte de quienes tienen la responsabilidad de dirigir cada área".

Para Bobba, es auspicioso un presupuesto con este enfoque, "pero es necesario ponerlo en sintonía con el contexto actual de crisis económica, de post pandemia, y con los indicadores que ya van mostrando un crecimiento de pobreza y de indigencia, donde la mayor cantidad de personas que la integran son mujeres, travestis y trans".