Con excepción de Estados Unidos e Israel, 191 de los 193 miembros de la organización se pronunciaron a favor de la resolución, que exige el fin del embargo, iniciado en 1962. De esta manera se desmintió el rumor de que Washington consideraba la posibilidad de una abstención.

Este año, el texto saluda el reinicio de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y "la voluntad expresa" del presidente Barack Obama de poner fin al embargo. Sólo el Congreso está habilitado para tomar una decisión al respecto, pero la mayoría republicana se ha mostrado hostil al acercamiento entre ambos países.

El embajador estadounidense Ron Godard declaró que Washington había votado contra la propuesta porque el texto no se refería a "las etapas significativas que han sido cumplidas y al espíritu de compromiso que defiende el presidente Obama". Indicó además que para lograr la normalización en las relaciones bilaterales se requirirían "años de perseverancia y de dedicación de ambos lados". Godard lamentó que Cuba se hubiera lanzado de nuevo, este año, en su ya tradicional resolución: "Si Cuba piensa que este ejercicio va a ayudar a hacer avanzar las cosas en el sentido que ambos gobiernos han indicado que desean, se equivoca".

En cuanto al canciller cubano, Bruno Rodríguez, expresó su deseo de que el Congreso estadounidense modificara "esta política ineficaz, cruel e injusta anclada en el pasado (…) El fin del embargo será el elemento esencial que dará sentido al progreso registrado en el transcurso de estos últimos meses en las relaciones entre los dos países". Subrayó que "prácticamente de manera unánime la comunidad internacional ha manifestado su apoyo" a la propuesta. Pero fustigó el hecho de que aún no se constatara "ninguna modificación substancial al embargo". Observó que "las medidas adoptadas por el ejecutivo norteamericano desde principios de año solo modifican de forma muy limitada" algunas modalidades de aplicación del embargo. Advirtió que todo este proceso no implica una negociación del sistema socialista de su país por parte de Cuba.

Desde 1992, la Asamblea General de la ONU se pronuncia anualmente en una resolución contra el embargo.
 

Algunas reacciones

El diario oficial Granma estimó que el resultado de la votación constituía un triunfo "rotundo" para Cuba y que dejaba a Washington "más aislado que nunca". En las calles de La Habana, algunos ciudadanos expresaron una cierta desilusión por lo que algunos calificaron de posición "contradictoria" de Estados Unidos en la ONU: "No se puede decir que se va a levantar el bloqueo y después votar a favor de que permanezca", opinó Enma Collado, de 44 años, empleada en una empresa de construcción.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amigo ideológico del régimen cubano, expresó su satisfacción por el resultado de la votación en Twitter : "Felicitaciones Cuba otra Victoria de la Verdad y la Dignidad de nuestra América... Abajo el Bloqueo... Viva Cuba". El embajador venezolano en la ONU, Rafael Ramírez, sostuvo que la resolución aprobada "confirma no sólo que Estados Unidos ha fracasado en su intento de aislar a Cuba, sino que la que está absolutamente aislada, en el desarrollo de esta política de sanciones, es la propia administración estadounidense".

El representante de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti, recordó que Cuba debe recurrir a mercados lejanos para adquirir los medicamentos que sus ciudadanos necesitan en caso de enfermedades graves, como el cáncer. Por resta razón, a su juicio, el embargo posee una dimensión "genocida".