Este verano seguramente muchos mendocinos se sorprenderán al ver la forma en la que quedó el paraje a la vera del río Mendoza, en Luján de Cuyo. La comuna que gestiona Omar De Marchi adquirió parte de los terrenos de la bajada del río y los usará como una playa para fines turísticos y recreativos. La iniciativa no es menor, porque se usará un recurso natural como explotación, donde los beneficiados serán los miembros de la comuna.

Luján Playa está en la ruta 82, puntualmente en el kilómetro 25. La Municipalidad mejoró las condiciones de acceso y redujo el poder de los privados que cobraban por la entrada. Se desvió un cauce del río para hacerlo más seguro y se colocó arena "importada" del dique Carrizal que le dio el efecto característico de una playa de mar. 

La “Bristol mendocina” quedó inaugurada este viernes 25. Se trata de un terreno con capacidad para 750 autos y cerca de 3000 personas. Cuenta con servicio de reposeras, baños químicos, 200 churrasqueras y espacios para realizar deportes. Para ingresar hay que pagar 100 pesos por el estacionamiento. En caso de llegar en transporte público, la entrada es gratuita. 

En el lugar hay 300 sombrillas amarillas que están alrededor del cauce del río y dos gazebos blancos que configuran la imagen balnearia. La postal inicial estuvo lejos de la que durante años se vio en ese lugar, quizás por la cantidad de funcionarios y miembros de la Municipalidad que estuvieron presentes. Desde el municipio se esperanzan con la idea de que con el paso de los días, la gente que lo visite lo haga propio. 

Para De Marchi se trató de una intervención necesaria porque el lugar era usado de manera clandestina. “Fue un riesgo, pero hoy nos llena de satisfacción”, contó el intendente, al tiempo que agregó que el lugar tendrá cuatro torres de seguridad que funcionarán durante el día. Para las tareas de mantenimiento contrataron a 40 personas que participarán en distintas áreas dentro del lugar.

Una playa reciclada

Llama la atención que gran parte de las instalaciones fueron recicladas. Las churrasqueras se hicieron con restos de la pista del aeropuerto El Plumerillo y la arena de la orilla se trajo desde el dique el Carrizal. En total se gastaron cerca de 700 mil pesos, que salieron de las arcas de la comuna.

Uno de los detalles es que no se venderá alcohol, pero los asistentes podrán llevarlo en sus propias neveras. En el lugar hay carros que venden comida y esto se relacionó con los reclamos por el uso de la zona circundante del río. Ante esto, el mandatario aseguró que nadie debería quejarse, porque se trata de un territorio que corresponde a Irrigación y fue el organismo el que permitió avanzar con el acuerdo sin inconvenientes. “Estará abierto todos los días de la semana. Es como una playa de mar y en la noche la gente también puede acceder”, concluyó. 

Marcelo Montenegro, director de Promoción Turística, explicó, en tanto, que la iniciativa es un aporte para la infrestructura turística de Mendoza. Dijo que durante años hubo un gran deteriorio de los espacios turísticos provinciales. En esto contó la puesta en valor del Parque San Martín, la del área municipal, en Capital, y en la zona de Los Valles, en Malargüe. "Esto ayudará a que Mendoza sea atractiva para los vecinos y turistas", agregó.