A cinco días de asumir la conducción de la Provincia, el gobernador Alfredo Cornejo y su gabinete dieron a conocer la situación en la que se encuentran las diferentes áreas del Estado provincial. “Hemos tenido escasísima información, lo que es injustificable porque han pasado casi seis meses, entre el 21 de junio y el 9 de diciembre, la cual muchas veces ha estado mal por desconocimiento o por desidia”, señaló Cornejo.

“Para abordar este estado de situación, se realizaron dos líneas acción: una auditoría interna, donde se recabaron los números luego de tener acceso a los sistemas; y otra auditoría externa, en la que hemos recurrido a la Auditoría General de la Nación (AGN)”, dijo Cornejo. Sobre esta segunda línea de acción, la vicegobernadora, Laura Montero, anticipó que la semana próxima estaría el primer borrador del informe.

El ministro de Hacienda y Finanzas, Martín Kerchner, fue el encargado de brindar detalles de la crítica situación. “Los equipos de cada uno de los ministros comenzaron el trabajo de diagnóstico, con el fin de llegar a un estado real de las finanzas y las cuentas. Hemos encontrado diferentes números que nos arrojan una cifra mayor de la que reconocieron con la Ley de Financiamiento”, manifestó. “Durante casi ocho años, el déficit estructural ha impactado llevando a que gastemos más de lo que se ha recaudado”, expresó, y aclaró: “Estos no son números finales, sino que vamos recibiendo a cada momento información sobre cómo va creciendo la deuda”.

En tanto, Kerchner reveló que se encuentran trabajando en un plan de emergencia, “el cual va a estar representado en las leyes económicas que vamos a enviar más adelante a la Legislatura”. El ministro de Hacienda y Finanzas detalló cada una de las áreas afectadas en el desbalance financiero.
 

Salud

“A los hospitales más importantes de Mendoza, los cuales concentran el 80 % de la atención de la población, se les debe 180 millones”, señaló el ministro. Con respecto al estado estructural de los nosocomios, Kerchner dio datos concretos: en la escalera de emergencia del Lagomaggiare depositan la basura y en uno de los pisos hay una ducha por cada 27 pacientes. En el Lencinas, entre 3 y 5 veces por día se producen cortes de luz totales o parciales por falta de mantenimiento.

En tanto, el Hospital Central padece grandes problemas: la máquina de alta complejidad “arco en C”, que permite hacer estudios de diagnóstico, no sirve; los pacientes para cirugía traumatológica o neurológica deben pasar de tres a cuatro meses internados hasta que son derivados al Lagomaggiore; los sanitarios están fuera de servicio; tiene solo dos ecodopplers (cuando se recomienda tener de cuatro a cinco aparatos), por lo tanto, no dan abasto. La morgue también está colapsada: tiene espacio para 12 cuerpos y el promedio mensual es de 17.

El Central, que es el centro oftalmológico más importante de la Provincia, actualmente deriva los estudios a un privado por falta de equipamiento.
 

Educación

En cuanto al sector educativo, funciona más de una escuela por edificio, hay más de 300 expedientes acumulados con pedidos de reparación y construcción, se abonan más de 10 millones de pesos en alquileres anuales para 146 escuelas y 38 oficinas (sólo el alquiler donde funciona la Junta Calificadora de la región centro le cuesta al estado 30 mil pesos mensuales).

El 11 % de los establecimientos educativos, es decir, poco más de uno de cada diez, necesita arreglos urgentes. Para que las instituciones puedan funcionar con normalidad, se requieren 141 millones de pesos en 2016. Los celadores, cuyo número asciende a 9500, están muy mal distribuidos: algunas escuelas tienen ocho y otras, solo dos.
 

Seguridad

En cuanto al ámbito de seguridad, además de las paupérrimas condiciones de las cárceles, se le suma el tema de las cámaras: el 20 % no funciona y de las 18 que se encuentran en los puestos fronterizos no funciona ninguna.
 

Economía e infraestructura

La deuda de la Subsecretaría de Infraestructura es de 410 millones de pesos. En tanto, la suma necesaria para reactivar obras en ejecución asciende a los 1000 millones de pesos. Los recursos para combatir el granizo son realmente escasos: hoy se cuenta con un stock de 624 bengalas, que sólo servirían para combatir nubes graniceras durante una semana o una tormenta de grandes dimensiones.