La Universidad Nacional de Cuyo eligió al artista suizo para desempeñarse como el conductor de este organismo artístico hasta el 2014.  La secretaría de Extensión Universitaria en conjunto con la comisión artística de la Orquesta Sinfónica, definieron las condiciones y el perfil deseable del director artístico. Para eso, sobre la base de lo establecido en el reglamento interno del Organismo, se convocó a una serie de postulantes preseleccionados para que presentaran sus proyectos de gestión. Así, luego de un análisis de propuestas y antecedentes, Stefan Lano fue seleccionado en primer término para contratarlo como director estable de la Orquesta. Esa decisión fue ratificada por el Consejo Superior de la Universidad.

Lano definió los objetivos y proyectos que desea concretar durante su período. En ese sentido explicó que su prioridad es “captar” al público joven con la intención de enseñarles a apreciar la cultura análoga como es la música. Más adelante expresó que hay que trabajar para que la cultura no sólo sea parte de “quienes pueden llegar” sino que “sea para todos”.  Agregó que habría que empezar por “disminuir el valor de las entradas”, en referencia al alto valor que se cobra en la actualidad en el Teatro Colón, en Buenos Aires.

Stefan Lano es director musical del teatro Sodre de Montevideo y flamante director artístico de la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo.

Realizó sus estudios de composición en el Conservatorio Oberlin y se graduó como Compositor en la Universidad de Harvard obteniendo a partir de ello el título de doctor en Filosofía.

Resultó premiado con una beca del servicio de intercambio académico Alemán y completó así su formación en composición y dirección orquestal en Berlín. Luego desarrolló su carrera profesional en la Opera de Graz, Austria.

Es un destacado pianista y por eso lo contrataron como miembro del staff de músicos de la Ópera estatal de Viena, en 1982. En la línea de la tradición germana fue, luego de varios años como pianista preparador de producciones de ópera, cuando decidió dedicarse a la carrera de dirección orquestal.

Ejerció el cargo de director asociado en la Sinfónica de Pittsburg e hizo su debut como director en Aachen en una aclamada producción de Lulú de Alban Berg. En las siguientes temporadas recibió propuestas internacionales. Así en 1993 tuvo a su cargo la primera producción latinoamericana de Lulú en el Teatro Colón de Buenos Aires que fue aclamada por la prensa especializada.

La Asociación Argentina de Críticos de Arte le otorgó una distinción como Mejor Director Extranjero por su ejecución de “La ciudad muerta” de Korngold y “Salomé” de Strauss.

En 2005 por elección de la Orquesta Estable del Teatro Colón fue nombrado su director musical y tuvo a su cargo la primera gira a México presentando Turandot, giras nacionales con el Réquiem de Verdi y la Sinfonía nº2 de Mahler para el 30 aniversario de la conmemoración de las víctimas de la dictadura militar.

En Estados Unidos dirigió la Metropolitan Opera, San Francisco Opera, Houston Grand Opera en los teatros de Detroit, Cincinnati y Filadelfia.

Lo invitaron a dirigir Wozzeck de Berg con la Sinfónica de Montreal y obtuvo el Premio Opus como el “mejor concierto de 2002”. Como consecuencia fue comprometido para posteriores temporadas y dirigió obras como Ariana y Baco de Roussell y Castillo de Barbazul de Bartok que le valieron una nueva distinción con el Premio Opus.

En 2004 estrenó su propia Sinfonía nº3 con la Filarmónica de Lituania. En noviembre de 2009 hizo su debut en el Carnegie Hall al frente de la Orquesta de Compositores de América. Desde 2007 es frecuente invitado de la Opera Estatal de Dresden con un gran reconocimiento por su versión de L´Upupa de Werner Henze, Boris Godunov de Mussorgsky y Dead Man Walking de Heggies.

Regresará al Teatro Argentino de la Plata con la Sinfonía de los Salmos de Stravinsky y Una Sinfonía Alpina de Strauss.

Para mayor información ingresar en www.uncu.edu.ar