“En el siglo XIX era suficiente con aprender la letra de los Códigos, pero ahora, frente a nuevas demandas, queda claro que los alumnos de Derecho no tienen las destrezas necesarias”. Así lo aseguró el docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y director nacional de Relaciones con la Comunidad Académica, Martín Bohmer, quien explicó que las facultades de todo el país están trabajando en la modificación de sus planes de estudio.

En la Argentina hay 80 facultades de Derecho y esta sigue siendo una de las carreras más demandas, con 100 mil estudiantes.

Usted planteó la necesidad de aggiornar la enseñanza del Derecho. ¿Por qué?

La tradición de la enseñanza del Derecho en la Argentina hasta hace poco tiempo –y en muchas facultades sigue siendo así, aunque están haciendo un esfuerzo enorme por cambiar– es una tradición enciclopedista, en la que lo que había que saber era básicamente los textos, los Códigos de memoria, alguna doctrina y nada más. Ahora, para el tipo de Justicia que tenemos a partir de la democracia, a la que se le piden muchos derechos, con una sociedad civil vibrante que conoce sus derechos y los quiere hacer valer, la Justicia y los operadores del Derecho tienen que responder con herramientas que no conocen, o por lo menos para las que no son entrenados en las facultades. Ahora se está haciendo un esfuerzo enorme con la Coneau (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria), con la acreditación y evaluación de las carreras de Derecho y otras iniciativas para empezar a enseñar el tipo de destrezas que efectivamente los abogados, jueces y fiscales necesitan realmente cuando salen a trabajar. Sobre todo, en un momento en el que se le pide a la Justicia una reforma muy importante: la oralidad, la cercanía, la democratización y la apertura.

¿Cuáles son las destrezas que se necesitan y no tienen los estudiantes?

Por ejemplo, cómo mirar una prueba, analizar un balance, cómo interroga un perito, cómo se prueba que una persona mató o chocó a otra. También se necesitan otras destrezas relacionadas con herramientas tecnológicas, aspectos relacionados con la ética profesional, cómo se argumenta, cómo se escribe para que las personas entiendan el fallo del juez o la jueza y lo respeten. Además, no hay una tradición en la formación de enseñanza práctica del Derecho, de negociación, de mediación. Esas son cosas que estamos intentando todos: las facultades de Derecho, el Ministerio de Justicia, la Coneau, además de formar docentes para enseñar estas destrezas.