El profesor Luis Rodríguez Nievas es reconocido por su amplia trayectoria deportiva dentro de la provincia. Se desempeñó como entrenador del equipo de fútbol  Gimnasia y Esgrima, proponiendo innovadoras técnicas como fue la incorporación de la pelota como instrumento de entrenamiento, según detallan las crónicas que recorren su experiencia en la historia del deporte mendocino. Las mismas que relatan que encontró en el básquet su razón de ser dentro de la tarea de la preparación física. Durante décadas se dedicó a entrenar diferentes ligas mendocinas de básquet, ya sean masculinas o femeninas.

Sin embargo, más que las destacadas actuaciones de Rodríguez en el mundo del deporte local, el espíritu de esta nota se aboca en dar a conocer el marcado compromiso social que ejerció el profe a través de su tarea desarrollada en la UNCuyo. El mismo que lo obligó a abandonar su cargo de Director de Deportes de dicha universidad con la llegada del Golpe de Estado sufrido por los argentinos a partir de 1976 y hasta 1983.

Luis llegó a la Dirección de Deportes en 1973 y dedicó ese espacio a implementar programas que conciban la actividad deportiva como soporte de inclusión social. “Mi intención era que el deporte se extienda para todos los jóvenes entendiendo que era una necesidad y que como decía Evita, ´donde existe una necesidad nace un derecho´”, expresa el referente. Durante esos años garantizó la existencia de equipos médicos que protejan la salud de los estudiantes deportistas.

En ese marco promovió dentro de la universidad el deporte grupal porque tal como rememora, “sigo sosteniendo que las actividades deportivas  individuales terminan haciendo un individuo que vive solo, un autista”.  Convencido de que el deporte en equipo provocaba verdaderos valores sociales en los jóvenes, se concentró en este tipo de trabajo desde su cargo.

 El hecho que más claramente refleja la impronta constructiva e inclusiva del docente durante su paso por la universidad, fue el de la organización de las olimpiadas universitarias de 1974. Rodríguez estuvo a cargo del evento al que decidió llamar “Deporte para todos”. Como un antecedente insoslayable de los XXIII Juegos Nacionales Universitarios que se cumplieron recientemente en nuestra provincia, la masividad de los participantes y el compañerismo resultantes de las mismas dejó una huella indeleble en la historia del deporte de la UNCuyo.

Este recorrido hecho por el docente impulsado por su evidente compromiso social y su pensamiento crítico llevó a que con la llegada de los militares se lo arrancara de su cargo.

“En el ´76 me sacan de la oficina con una 45 en la cabeza”, cuenta el referente. La excusa de los represores fue una supuesta “malversación de fondos” a cargo del, por ese entonces, Director de Deportes. No obstante, el profesor recuerda que todos los papeles estaban al día y que al momento de su detención  exigió una auditoría administrativa que constatara que todo se encontraba en regla.

Pero la trayectoria social de Rodríguez adentro de la institución y el cartel que colgaba de una de las paredes de su despacho con la frase firmada por Juan Domingo Perón: “La educación es factor decisivo en el progreso de los pueblos”, no pudo evitar que fuera inmediatamente cesanteado de su cargo por los portadores de la ideología individualista y genocida que en aquellos años habían tomado el poder.

La reciente culminación de los XXIII Juegos Nacionales Universitarios permite concluir que en estos años de profundización democrática los valores impulsados por el profesor Rodríguez fueron retomados y encaminados hacia una verdadera concreción del deporte como derecho y promotor del cambio social.