Raúl Zibechi visitó nuestra provincia en el marco de una serie de conferencias del ciclo “La UNCUYO en el debate social” organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria. El papel de los movimientos sociales en Latinoamérica es el tema que desarrollará durante su estadía. En esta entrevista nos acercamos a su pensamiento.

-¿Los movimientos sociales latinoamericanos se encuentran más próximos a los gobiernos actuales?

Depende de los países, hay algunos movimientos que están próximos a los gobiernos y otros que no. En el lugar donde más próximos están es en Argentina. En Bolivia hay una clara crisis entre una parte grande de los movimientos y el gobierno. En Ecuador pasa lo mismo, hay un fuerte enfrentamiento entre el movimiento indígena y los sindicatos y el gobierno de Correa. En Brasil hay de todo, hay una actitud muy clara de los Sin Tierra de apoyar al gobierno frente a la derecha pero son muy críticos con el gobierno porque no hizo la reforma agraria. Finalmente hay países donde hay un enfrentamiento total, como es el caso de Perú, Colombia o Chile. Una característica que hay en América Latina es que no se puede hacer panorama total, hay que ir país por país y dentro de los países hay que ver movimientos, situaciones y procesos, no es lo mismo Bolivia hace tres años que hoy. Hace tres años estaban muy bien los movimientos con el gobierno, hoy hay una crisis. En Argentina hace tres años no estaban tan próximos los movimientos al gobierno, ahora están más próximos.

 - ¿A pesar de esa proximidad, no cree que hay movimientos sociales enfrentados con el gobierno argentino?

En este momento veo que en Argentina hay una especie de luna de miel, por decirlo de alguna manera, un acercamiento importante del gobierno a los movimientos sociales y hay una relación bastante buena. Claro que también hay toda una serie de movimientos que luchan contra la minería, contra la soja y otro tipo de movimientos autónomos que tienen una situación más conflictiva con el gobierno.

- Usted dijo que sería simplista considerar que el neoliberalismo pertenece al pasado. ¿Estamos atravesando una fase más del neoliberalismo?

El neoliberalismo es la hegemonía del capital financiero y es lo que llamamos acumulación por desposesión, esto es acumulación por extraer riquezas a la tierra y a las personas. No es la típica explotación fabril, que era producción de plusvalía y apropiación de plusvalor. Esto es otra cosa, es el extractivismo, es la minería, la soja, los monocultivos, es el modelo actual. Lo que ha cambiado es que el modelo privatizador ha llegado a un límite. Hoy la fase privatizadora y desreguladora del neoliberalismo terminó, pero el neoliberalismo continúa. Este es mi modo de ver, existe una polémica en torno a este tema. Algunos piensan que desde que llegaron los gobiernos progresistas ya no hay más neoliberalismo, yo pienso que el neoliberalismo continúa con otras características, y la minería a cielo abierto es una de las tantas muestras de que el neoliberalismo continúa.

 - Finalmente. ¿Por qué es tan difícil que Uruguay implemente eficazmente una política de derechos humanos?

Hay muchas razones, una es por que quiénes hoy gobiernan Uruguay no tienen voluntad política para resolver el tema de los derechos humanos. La segunda razón es que en Uruguay nunca hubo un movimiento de derechos humanos potente y fuerte como Madres de Plaza de Mayo. En tercer lugar, Uruguay es muy institucional, excesivamente estadocéntrico, que apostó a que con un plebiscito se podía resolver la cuestión de los derechos humanos, y después otro plebiscito 20 años después, y después llevarlo al Parlamento. El tema no se resuelve así, se resuelve de otra manera y ustedes tienen una experiencia importante sobre eso.