Graciela Cousinet comenzó analizando cuáles han sido, según su parecer los cambios fundamentales a una década del Argentinazo tanto a nivel político como social. La socióloga sostiene que lo más importante a analizar es que se rompió con el modelo neoliberal, un modelo que estaba sostenido sobre un aumento constante de la deuda externa. “La deuda financiaba la desindustrialización, durante todo los ’90 hubo un incremento constante, lento pero sostenido de crecimiento de la desocupación, crecimiento de la pobreza” aseguró.

A nivel político, la decana la Ciencias Políticas declaró que comenzó una movilización muy importante que durante los 90 se había ido gestando. Movimientos sociales, de piqueteros, organizaciones que trataban de ayudar a la sobrevivencia de los sectores más afectados o perjudicados por el modelo neoliberal. “Todo esto de alguna manera estaba en gestación, pero muy invisibilizado” aseveró. Y agregó que según su parecer “ahí confluyen las luchas de todos estos movimientos con el descontento de la clase media que por la retención de sus ahorros también se manifiesta de una manera más espontánea y anárquica y todo junto converge en la Plaza de Mayo el 19 y el 20 de diciembre”.

“Que se vayan todos”…y se fueron algunos pocos

La docente analizó el fenómeno del lema que por aquel entonces unía a los vecinos en la lucha que se daba en las calles. “No creo que se hayan ido muchos, el sentimiento del “que se vayan todos” no quiere decir que no haya política o no haya políticos. Por ahí algunos políticos lo interpretaron erróneamente, yo participé muy activamente del “que se vayan todos” y la idea era que se vayan todos los que fueron cómplices del modelo neoliberal. Todos los que fueron responsables de la tragedia económica y social que estaba viviendo el país” sostuvo Cousinet.

La decana aclaró que la pretensión de la gente era evitar que siguieran los mismos políticos. “Y en realidad siguieron los mismos, se lavaron un poco la cara y siguieron, casi todos, incluido el matrimonio Kirchner que también participó de los ‘90”. Por otro lado analizó que esa “lavada de cara” se dio fundamentalmente con un cambio en lo discursivo “ahora hasta el propio Menem se autocritica, pero hasta él quedó en el Senado 10 años después”. La socióloga sostuvo que no ha habido una seria renovación política. “Ha habido una renovación parcial, que tal vez esté más bien explicada por una cuestión de renovación generacional que por una renovación fruto de la presión popular”.

“El ‘que se vayan todos’ no tuvo resultado y si tratamos de explicar por qué tenemos que entender que en la dictadura militar primero y en el neoliberalismo y el postmodernismo después contribuyeron a destruir las organizaciones políticas  y sociales, entonces el estallido fue muy importante pero muy espontáneo y con poca base de sustentación” analizó Cousinet.

Ya viniendo al 2011, la docente pensó en “el corralito” como medida que sacó a la clase media a la calle a protestar con la clase baja. En este momento si se tomara una medida antipopular como fue el corralito ¿cabría la posibilidad de un estallido de tal magnitud? “No existe la menor posibilidad de que pase algo como eso, primero porque la situación económica y social es muy  distinta. Si bien existe una pobreza estructural muy alta en la Argentina, de ninguna manera estamos en un momento de crisis económica. Venimos con aumentos en los niveles de ingreso, de ocupación, no hay posibilidad” aseguró Cousinet.

Por último, al analizar la salida de la crisis, Graciela Cousinet sostuvo que “cambiaron las condiciones internacionales y eso es muy importante, la aparición de China en el mercado internacional nos benefició enormemente. No se puede dejar de reconocer que el manejo de la política económica, sobre todo la renegociación de la deuda externa fue muy importante para explicar este crecimiento y creo que el hecho del rechazo a incorporarnos al ALCA también fue fundamental” concluyó.